JOSÉ PABLO COELLO | Page 6 | RÉCORD

Lo mejor de la Semana 3

En una jornada plagada de actuaciones brillantes, me quedo con el espectacular cierre de partido de A.J. Green para darle a los Bengalíes la victoria sobre los Cuervos. Cuando parecía que Cincinnati encontraba la forma de perder un partido que habían dominado con comodidad, Green se combinó dos veces con Andy Dalton para encontrar la zona de anotación y ayudar a su escuadra a mantener el invicto en este inicio de campaña.

La recepción de 80 yardas con la que la escuadra de Marvin Lewis retomó la ventaja, tras haberse ido abajo 21-17, es una muestra clara no sólo de la calidad, sino también de la determinación de A.J. por echarse al equipo al hombro a la hora buena.

Más adelante, otra vez con la presión encima, Green corre una ruta perfecta para atrapar un envío exacto de su mariscal de campo y abrir así de forma definitiva las puertas del triunfo. Con un total de 10 recepciones y 222 yardas por aire, A.J. Green ha dejado en claro que está dispuesto a desquitar hasta el último dólar del multimillonario contrato que recientemente firmó con los Bengalíes.

La decepción
Ben Roethlisberger pasa por el mejor momento de su carrera y tiene a su disposición a la ofensiva más explosiva de su exitosa trayectoria en la NFL. Sin embargo, la lesión sufrida ayer ante los Carneros compromete seriamente las posibilidades de los Acereros en la presente campaña. De entrada, va a estar fuera cuatro semanas, aunque no puede descartarse que su ausencia se prolongue y que incluso, se pierda el resto de la temporada. No hay un solo deporte de conjunto en el que un jugador tenga tanta importancia para su equipo como el caso del QB en el futbol americano.

Tal como Tony Romo dejó a los Vaqueros en una situación precaria, Roethlisberger tiene ahora con el ‘Jesús en la boca’ a toda la ‘Steeler Nation’.

Lejos de ser un monstruo
Tal como lo anticipé ayer en este espacio, Pittsburgh buscó darle un rol protagónico en la ofensiva a Le’Veon Bell tras su regreso luego de una suspensión de dos encuentros. Y aunque terminó el partido con 132 yardas totales y una anotación, y se mostró como un
jugador muy peligroso tanto por aire como por tierra, sus números han dejado con hambre de más puntos a quienes apostaron por él. La lesión del Big Ben limitó sus opciones en la segunda mitad, pero no sería raro que con Michael Vick en los controles, Bell se convierta en el jugador más importante de la ofensiva de Pittsburgh en las próximas semanas, por lo que habría que seguirlo muy de cerca.

El parlay
Sufrí mucho más de lo anticipado, pero finalmente conseguí acertar a mis tres pronósticos por primera vez en la campaña. Los Halcones se sobrepusieron a una muy mala primera mitad para pasarle por encima a una desastrosa defensa de los Vaqueros, mientras que Cam Newton tuvo una tarde muy productiva para encabezar un importante triunfo sobre unos Santos, que sin Drew Brees podrían terminar peleando por la primera selección global del Draft del 2016. Finalmente, Nueva Inglaterra hizo pedazos a los Jaguares en un partido que me hizo recordar la campaña post Spygate de 2007. Los Pats, ahora tras el Deflategate, parecen estar en una ‘misión’, y no sería raro que acumularan más victorias con marcadores tan abultados como el de ayer.

El pick para el Monday Night
Los Empacadores mantendrán el invicto aprovechando la ventaja de jugar en casa ante un muy competitivo equipo de Kansas City. Green Bay sigue siendo un peso completo y con el triunfo de esta noche se unirá así a Atlanta, Carolina y Arizona, en el grupo de equipos que mantienen el invicto en la Conferencia Nacional.

 

 

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Pablo Coello
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De vida o muerte

Al menos tres equipos que arrancaron la campaña como contendientes y favoritos para llegar lejos, se estarán jugando la vida cuando apenas se disputa la Semana 3 del calendario regular. Y es que aunque matemáticamente nadie puede quedar eliminado con tres derrotas, la historia demuestra que iniciar con récord de 0-3 casi siempre significa perderse la postemporada con una marca perdedora.   

Colts, Ravens y Seahawks, tres pesos completos llamados a ser protagonistas, han ligado un par de descalabros y están ahora en situación de emergencia, obligados a sacar la victoria para evitar una catástrofe.

Y aunque Titanes pudiera ser un rival manejable para Indianapolis, Andrew Luck está irreconocible y si no mejora notablemente su toma de decisiones, difícilmente podrá sacar la victoria de una plaza complicada.

Los Ravens reciben a los Bengalíes, un rival que en años recientes le ha hecho la vida imposible a Baltimore, y que buscará alargar la racha negativa de la escuadra de John Harbaugh, que sin haber sido superada con claridad por Denver y Oakland, tiene está al fondo de la división con un par de derrotas muy apretadas.

Los Ravens reciben a los Bengalíes, un rival que en años recientes le ha hecho la vida imposible a Baltimore, y que buscará alargar la racha negativa de la escuadra de John Harbaugh, que sin haber sido superada con claridad por Denver y Oakland, tiene está al fondo de la división con un par de derrotas muy apretadas.

El duelo estelar
Los Jefes dejaron ir una victoria de manera increíble contra los Broncos en el duelo con el que abrió la actividad de la Semana 2, y  ahora enfrentarán un reto aún más complicado al visitar Lambeau para enfrentar al que quizás sea hoy el mejor equipo de la Conferencia Nacional.

Ver a Aaron Rodgers estando sano es una oportunidad que nadie debe dejar pasar, y menos cuando juega en casa en donde su rendimiento ha rozado la perfección desde hace un buen rato. No hay duda de que el mariscal de campo de los Packers es el mejor de la liga, y verlo operar ante defensas de alto nivel como la de Kansas City, siempre será atractivo.  

Alex Smith dejó mucho que desear en su debut en casa y ahora buscará redimirse ante una unidad defensiva que nulificó durante buena parte del duelo del pasado domingo al poderoso ataque terrestre de los Seahawks.  

Mientras tanto, Jaamal Charles querrá borrar una actuación lamentable en la que sus errores le costaron 14 puntos y una victoria segura a su equipo.

Aunque Green Bay es favorito y tendría que salir con la mano en alto, sigo pensando que Kansas City es una escuadra capaz de meter en muchos problemas a los mejores equipos de la NFL, tal como lo demostraron con sus victorias sobre Patriotas y Seattle en la temporada anterior.

El monstruo del Fantasy
Le’Veon Bell regresa después de una suspensión de dos partidos y aunque enfrentará a una defensa sólida plagada de jugadores de calidad, me parece que Todd Haley buscará reintegrarlo de inmediato a un rol protagónico que le dará a la ya de por sí temible ofensiva de los Steelers, mayor profundidad. Bell debe generar una buena cantidad de puntos y abrir el camino para el segundo triunfo de Pittsburgh en la presente campaña.

El parlay
En vista de mis rotundos fracasos de arranque de campaña, voy a ir al menos en un par de duelos, a la ‘segura’.  Patriotas debe ganar por un par de anotaciones a los Jaguares, aunque los de Belichik no deben relajarse y permitir que Jacksonville les dé un susto.  Atlanta aprovechará la ausencia de Tony Romo para salir de Dallas con la victoria y mantenerse al frente del Sur de la Nacional, mientras que las Panteras también mantendrán el invicto al vencer en casa a los frágiles Santos que parecen estar en la peor crisis desde el ‘Bounty Gate’.

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José Pablo Coello
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¿Caballo que alcanza gana?

Los Cardenales de San Luis y los Reales de Kansas City han sido, desde hace varios meses, los dos equipos con las mejores marcas en sus respectivas Ligas, y tomando en cuenta su experiencia y talento, seguramente serán dos novenas muy complicadas de vencer una vez que arranque la Postemporada. Sin embargo, con menos de dos semanas en el calendario regular, me parece que sería importante ponerle atención a un par de equipos que están jugando a muy buen nivel en la recta final, y que de mantenerse enrachados, podrían darle más de un dolor de cabeza a los ‘favoritos’ de los expertos.

En la Liga Americana, me llama mucho la atención el caso de los Rangers de Texas. Ya comentamos recientemente en este espacio cómo el equipo de los Rangers consiguió meterse a la pelea por un boleto a la postemporada volando por debajo del radar. Sin embargo, lo que parecía a mediados de agosto como una posibilidad de jugar en el partido de comodines, hoy se ha transformado en un inesperado liderato del Oeste de la Liga Americana, que podría llevarlos a jugar en los Playoffs divisionales ante Toronto, Nueva York o Kansas City. Cole Hamels, sin tener números espectaculares tras su llegada desde Filadelfia, puede ser una pieza muy valiosa en una rotación que con Yovani Gallardo, Colby Lewis y Derek Holland, está llena de pitchers con mucha experiencia en Postemporada.  Mientras tanto, Prince Fielder ha conseguido man-tenerse sano y convertirse en un bat de mucho cuidado para los lanzadores rivales, encabezando una alineación en donde todos han aportado su granito de arena para hacer realidad ese mantra de #NeverEverQuit, que se ha convertido en un grito de guerra para esta novena. Debo confesar que cuando Jon Daniels concretó la llegada de Hamels a finales de julio, supuse que estaba pensando en reconstruir al equipo de cara a la campaña del 2016. Hoy, la realidad es muy distinta y estoy seguro que nadie quisiera encontrarse con los Rangers en una serie de Playoffs, porque son una escuadra llena de confianza, que jugando con dinero de la casa, podría convertirse en el ‘caballo negro’ de la postemporada.

En la Liga Nacional, los cinco boletos prácticamente tienen dueño, y sólo es cuestión de saber cómo terminarán de acomodarse las cosas para la ronda de comodines y series divisionales. Y aunque los Cachorros de Chicago seguramente terminarán como equipo comodín, y muy probablemente tengan que jugar fuera de casa el duelo de eliminación directa ante los Piratas, no deja de llamar la atención que sean, entre los cinco equipos destinados a jugar en Postemporada, la novena con mejor marca de ganados y perdidos desde agosto. Joe Maddon ha vuelto a demostrar que es un ganador y que sabe cómo sacarle jugo a un grupo de jugadores jóvenes y con talento, mientras que Theo Epstein y su equipo han vuelto a ser relevantes tras un inicio de gestión muy complicado al frente de los Cachorros. Y aunque la ruta para ganar un título es larga y sinuosa si no se gana el banderín divisional, me parece que con lanzadores como Jake Arrieta y Jon Lester, complementado con una ofensiva explosiva plagada de bats peligrosos, Chicago puede convertirse en un rival de mucho cuidado en los Playoffs.

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José Pablo Coello
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Lo mejor de la Semana 2

Tras dos fines de semana de temporada regular, la NFL sigue sin permitirnos separar por completo a los contendientes de los pretendientes. Y a pesar de que ya tenemos algunas pistas, las dos o tres siguientes jornadas serán fundamentales para definir los verdaderos alcances de los 32 equipos que integran la Liga.

Las figuras
Ben Roethlisberger jugó un partido casi perfecto ayer en la victoria de su equipo ante San Francisco, que hay que decirlo, no fue ni la sombra del equipo que a muchos nos sorprendió positivamente en su debut ante Vikingos. No solamente completó 21 de 27 para un estupendo porcentaje de 77.7%, sino que encontró tres veces la zona de anotación y se cansó de encontrar a sus receptores en trayectorias largas. El promedio de más de 13 yardas por recepción y el total de 369 yardas por aire, son un par de detalles que ejemplifican la brillante actuación de este mariscal de campo que parece estar pasando por el mejor momento de su carrera, y que ayer confirmó que fue una buena elección para el Monstruo del Fantasy. La ofensiva que coordina Todd Haley parece ser una máquina perfectamente aceitada y seguramente será más productiva con la presencia de LeVeon Bell que vuelve al equipo la próxima semana, y de Martavis Bryant que aún necesita cumplir otros dos partidos de suspensión.

Bill Belichik le ha vuelto a ganar la partida a Rex Ryan, aun cuando los Bills se aferraron a la vida hasta los últimos instantes del partido. Y en buena medida, los Pats tienen dos victorias en este inicio de campaña gracias a la efectividad de Tom Brady. Ayer, ante una afición que no dejó de presionarlo en ningún momento, el mariscal de campo de Nueva Inglaterra tiró para 466 yardas con tres pases de anotación y no sufrió una sola intercepción. Valdría la pena recordar la productividad de Brady a la ofensiva después del Spygate en la campaña de 2008. Y es que tras el escándalo del Deflategate, Brady parece estar dispuesto a mandar un mensaje contundente dentro del terreno de juego y por lo pronto, ya acumula 754 yardas por aire y  siete envíos de touchdown.   

La decepción
Los Vaqueros, que apenas empezaban a acostumbrarse a la vida sin Dez Bryant, tendrán que encontrar la forma de seguir siendo competitivos sin la presencia de Tony Romo que ayer se fracturó la clavícula izquierda. Es complicado saber qué tan pronto podrán regresar estos dos puntales de la ofensiva del equipo de Jason Garrett, pero me queda claro que sin Romo y Bryant, Dallas deja de ser contendiente y se vuelve un equipo del montón.

El parlay
Otra vez, sólo un acierto en mis pronósticos. Cincinnati confirma que volverá a contender por el título divisional al vencer a un equipo de San Diego que fuera de casa no es de fiar. Los Titanes fueron a Cleveland y perdieron ante Johnny Manziel que le ganó el duelo de ganadores del Heisman a Marcus Mariota, consiguiendo así su primera victoria en la NFL. Los Acereros me hicieron quedar bien, ¡pero necesito aplicarme para no seguir haciendo el ridículo semana a semana!

El pick para el Monday Night
Los Potros juegan en casa y no pueden darse el lujo de empezar la campaña con dos derrotas. Aunque Todd Bowles conseguirá que su defensa le complique las cosas a Andrew Luck, creo que la ofensiva de Indianápolis aprovechará la localía para encontrar el ritmo y sacarle jugo a todas las armas que han ido acumulando en ese lado del balón.

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José Pablo Coello
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¿Greinke, Arrieta o Kershaw?

A menos de tres semanas de la conclusión de la temporada regular, hay tres lanzadores que se perfilan para acaparar la totalidad de los votos a primer lugar por el trofeo Cy Young de la Liga Nacional. Y aunque estoy convencido de que Zack Greinke terminará siendo el ganador, me parece que habría argumentos sólidos para defender los casos de Jake Arrieta y Clayton Kershaw en caso de que se produjera una sorpresa.

Zack Greinke tiene de su lado un promedio de carreras limpias fuera de serie que de terminar en ese rango, sería uno de los mejores en la era moderna. Desde que Bob Gibson terminó la temporada de 1968 con un increíble 1.12 de limpias provocando que se redujera la altura del montículo, y luego de que Dwight Gooden concluyera la campaña de 1985 con un magnífico 1.52, ningún otro lanzador se había acercado, a estas alturas del año, a una cifra tan reducida en este importante renglón. Además, Greinke tiene el mejor promedio de bateo en contra, con un minúsculo .190, y es líder también en WHIP (bases por bolas e imparables por entrada lanzada), con 0.80. Si bien es cierto que la buena fortuna incide en estos tres departamentos estadísticos, sería complicado pensar que los hombres que durante tantos años le han dado un peso específico tan grande al ERA, vayan a cambiar de la noche a la mañana sus criterios de selección.

En el caso de Jake Arrieta, hay un par de factores que podrían inclinar la balanza en su favor. Hace apenas unas semanas, en una demostración espectacular de control y dominio de las emociones, el lanzador de los Cachorros tiró un juego sin hit ni carrera frente a los Dodgers. Y si bien es cierto que Los Angeles es una ofensiva que ha batallado recientemente para hacer carreras, no deja de ser notable que se trate de uno de los mejores equipos de la Liga Nacional. Arrieta tiene además tres juegos completos y un par de blanqueadas (incluyendo el sin hit), mientras que se ubica como el líder en ganados en las Grandes Ligas con 19 triunfos hasta antes de los duelos de ayer.

Finalmente, está el caso de Clayton Kershaw, que ya tiene tres trofeos Cy Young en su joven y espectacular carrera. El zurdo tuvo un inicio complicado de campaña, pero enderezó el rumbo y ha retomado la forma para convertirse en una pieza clave de un título divisional que parece casi amarrado para los Dodgers. Aunque tiene sólo 13 triunfos (hasta antes de su salida de anoche), y es superado por un amplio margen en el departamento de carreras limpias tanto por Grienke como por Arrieta, hay un par de nuevas herramientas estadística que me hacen pensar que el caso de Kershaw tendría que ser tomado un poco más en serio.

Por un lado está el FIP (Fielding Independent Pitching), que deja sin efecto el factor suerte, ya sea mala o buena, en la labor de un lanzador. Y en ese departamento, Kershaw  ha sido (de acuerdo al sitio FanGraphs), notablemente mejor que Arrieta y Greinke hasta el momento, con un 2.08 que es el mejor de la Gran Carpa por un amplio margen. Por otra parte, está el WAR (Wins Above Replacement), que calcula el valor en victorias de un pelotero para su equipo. Y ahí, Kershaw (nuevamente de acuerdo al sitio FanGraphs) vuelve a superar a sus dos rivales, con un 7.3 que es claramente mejor que el 5.9 de Arrieta y el 5. 6 de Greinke.

Estoy convencido que si no hay un cambio radical en las tendencias, Greinke será el ganador. Y es que aunque creo que el peso de nuevas herramientas estadísticas tendría que ser mayor, me queda claro que el proceso tomará tiempo y por ahora, el estelar lanzador derecho de los Dodgers lleva las de ganar.

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José Pablo Coello
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Se vale soñar

Tras la contundente exhibición de los Patriotas el pasado jueves, hoy tendremos la oportunidad de ver en acción a otros 26 equipos, en el primer domingo de la temporada regular de la NFL. Y aunque creo que la lista de contendientes a ganar el título se reduce a siete u ocho escuadras, lo cierto es que la ilusión de todas las organizaciones está intacta, y eso hace de estos primeros enfrentamientos un platillo muy atractivo.

El duelo estelar

Gigantes y Vaqueros, dos rivales del Este de la Nacional, se ven las caras en Dallas en el primer domingo por la noche de la campaña. Nueva York busca retomar protagonismo y el partido de hoy aparece como una ocasión inmejorable. Eli Manning, que aparentemente terminará su carrera jugando para este equipo, ganó el primer partido oficial en este estadio y suele crecerse en ocasiones especiales. La ofensiva que comanda buscará seguir explotando el increíble talento de Odell Beckham Jr. y aprovechar una defensiva secundaria, que seguramente sufrirá para adaptarse a la ausencia por lesión de Orlando Scandrick. Por el lado de Dallas, la gran pregunta es saber qué tanto extrañarán a DeMarco Murray. La línea ofensiva sigue siendo la mejor de la Liga, y desde mi punto de vista, aún sin haber contratado a un corredor estelar, los Vaqueros serán capaces de tener un ataque terrestre más que respetable. Tony Romo, a pesar de las críticas y la falta de títulos, es uno de los mejores mariscales de campo de la NFL y estoy seguro que tendrá otra muy buen campaña. Aunque creo que la escuadra de Jason Garrett parte como favorita para el enfrentamiento de hoy.

Para no perderse

Aunque Jameis Winston fue tomado antes que Marcus Mariota en el Draft, me parece que el ex mariscal de campo de los Patos de Oregon tiene mejores oportunidades de tener una carrera exitosa como profesional. Esta tarde, a través de la señal de FOX Sports, los dos mariscales novatos se ven las caras en Tampa Bay, buscando demostrar por qué fueron tomados en las dos primeras selecciones globales por los Bucaneros y Titanes. Y si bien es cierto que un partido como el de hoy difícilmente nos permitirá sacar alguna conclusión contundente con respecto al potencial de ambos jugadores, es innegable que será muy interesante ver frente a frente a los dos últimos ganadores del Trofeo Heisman.

El monstruo del Fantasy

Aún sin poder contar con Jordy Nelson, Aaron Rodgers tendrá una tarde brillante frente a los Osos en Chicago. Esta rivalidad se ha inclinado marcadamente del lado de los Packers en las últimas campañas gracias a la presencia de Rodgers, y no creo que la historia vaya a cambiar en este 2015. El QB de Green Bay volverá a demostrar que es el mejor de la liga con una actuación que le garantiza a sus “dueños” entre 20 y 25 puntos, pudiendo incluso aspirar a una jornada aún más productiva.

El parlay

Aunque mis resultados han dejado mucho que desear en campañas anteriores, vuelvo a aventurarme con tres picks semanales en los que no se vale fallar. Aunque jugar en San Luis siempre se les ha complicado y la secundaria pudiera sufrir por la ausencia de Kam Chancellor, veo a los Halcones Marinos ganándole a unos Carneros que apuestan fuerte por el inconsistente Nick Foles. Los Potros tendrán una jornada complicada ante una férrea defensa de Bills que habrá de ser aún mejor de la mano de Rex Ryan, pero al final, Andrew Luck sacará las castañas del fuego. Finalmente, los Jefes van a confirmar que serán un rival de cuidado en el Oeste de la Americana con una victoria a domicilio ante los Texanos.

 

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Mejor, imposible

Hace apenas una semana se dio a conocer la decisión del juez Richard Berman que dejó sin efecto el castigo que Roger Goodell había impuesto a Tom Brady.

Y aunque ahora hay versiones que buscan ligar el ‘Deflategate’ con el ‘Spygate’, lo cierto es que no hay mejor noticia para la NFL que el arranque de la temporada regular.

Y aunque esta noche pudiéramos no ver a la mejor versión de Patriotas y Acereros, el partido es un choque entre dos pesos completos de la Conferencia Americana, que llegan al duelo inaugural con legítimas aspiraciones de pelear por ser protagonistas en la lucha por el título.

Nueva Inglaterra, mientras Belichik y Brady se mantengan activos, tiene que ser considerado siempre como uno de los equipos a vencer en la NFL.

Tras haber ganado de forma dramática y brillante el Super Tazón XLIX, los Pats salen a buscar un bicampeonato que terminaría de cimentar su lugar como una de las franquicias más exitosas en la historia de la Liga.

La ofensiva está fundamentada en un trabajo sólido de la línea ofensiva y en la capacidad de Brady, Rob Gronkowski y Julian Edelman, para hacer jugadas grandes.

Mientras tanto, la defensiva tendrá que lidiar con la ausencia de dos piezas como Darrelle Revis y Brandon Browner que resultaron fundamentales para el título conseguido hace unos meses en Arizona.

Y aunque Vince Wilfork ha dejado atrás los mejores años de su carrera, su presencia siempre fue un catalizador importante para esta unidad que tendrá que adaptarse rápido a una nueva realidad.

Pittsburgh, mientras tanto, se estará enfrentando a un calendario brutalmente complicado, y tendrá que hacerlo sin algunas de las piezas más valiosas a la ofensiva.

Maurkice Pouncey, el ancla de la línea ofensiva y uno de los mejores centros de la NFL se perderá al menos la mitad de la campaña, mientras que Le’Veon Bell con dos partidos de suspensión, y Martavis Bryant con cuatro, serán dos ausencias notables para los Acereros en la fase inicial del calendario.

Y aunque Ben Roethlisberger, Antonio Brown, y Markus Wheaton son todos capaces de cambiar un partido con un chispazo de talento, no hay duda de que ésta explosiva unidad pudiera batallar para entrar en ritmo.

En defensa, Keith Butler enfrenta el mayor reto de su carrera el tratar de llenar los zapatos del inmortal Dick LeBeau, lidiando además con el retiro de Troy Polamalu y Ike Taylor, dos jugadores de élite que no serán fácilmente sustituibles.

Más allá de las previsiones y las estadísticas, que en duelos cara a cara favorecen a Nueva Inglaterra, esta noche habrá una energía especial en Foxborough.

Los campeones querrán demostrarle al mundo que no necesitan hacer trampa para seguir ganando, Tom Brady buscará mandar un mensaje fuerte y claro a todos quienes siguen dudando de su capacidad, y los aficionados harán del Gillette Stadium un auténtico manicomio.

Los Acereros son un rival de respeto, bien entrenado y con mucho talento. Sin embargo, no estoy seguro que vayan a ser capaces de competir contra todos estos elementos en una noche en la que Nueva Inglaterra volverá a salir con la mano en alto para dar así el primer paso en el largo camino que pudiera llevarlos a revalidar el título de la NFL.

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José Pablo Coello
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Con la meta a la vista

Con cuatro semanas en el calendario regular, poco a poco se empieza a aclarar el panorama de cara a los Playoffs, y aunque no pueden descartarse sorpresas y cambios en la recta final, me parece que se están conjuntando una serie muy interesante de ingredientes para una postemporada espectacular.

Y aun con el riesgo de que alguno de los equipos que hoy están clasificados nos haga quedar mal, me parece interesante echarle un vistazo a cómo se estaría configurando la primera parte de los Playoffs una vez que termine la campaña.

Es indudable que pocas modificaciones, como el haber incluido un segundo equipo comodín con derecho a jugar en postemporada, le han agregado tanto interés a un deporte. En esta campaña, sin embargo, los Cachorros y los Piratas parecen haberle quitado la emoción a la carrera en la Liga Nacional. Y es que mientras los Cardenales se mantienen como el mejor equipo de la Gran Carpa y parecen estar destinados al título en la Central, Pittsburgh y Chicago no parece que vayan a tener problemas para encontrar la puerta a los Playoffs por esta vía.

Aun así, será muy interesante saber cuál de las dos novenas termina con mejor marca y se gana el derecho a jugar en casa el partido de eliminación directa con el boleto a la Serie Divisional en juego. No deja de llamar la atención que atrás de San Luis, las dos mejores marcas hasta antes de la jornada de ayer sean las de Piratas y Cachorros, por lo que ese enfrentamiento sería extraordinariamente atractivo.

Además, no hay que olvidar que el ganador tendría que verse las caras con la escuadra de Mike Matheny en lo que bien podría ser una Serie de Campeonato adelantada entre las dos mejores escuadras de la Liga Nacional. Y si bien es cierto que los Cardenales tienen la experiencia de su lado y sería favorito, estoy seguro que para nada estarían tranquilos de tener que verse las caras con rivales de división que los conocen a fondo y les han peleado, sobre todo en el caso de los Piratas, al tú por tú cada vez que se han visto las caras durante la campaña.

En la Liga Americana, las cosas están mucho menos claras. Yankees sigue peleando al tú por tú con los Azulejos por el título divisional, aunque parece ser un hecho que ambas escuadras terminarán consiguiendo su boleto a la postemporada.

Si Nueva York no logra desbancar a Toronto, debiera tener al menos, la ventaja de jugar en casa el duelo de eliminación directa para ganarse el derecho a jugar la Serie Divisional.

El segundo comodín, por ahora, le pertenece a los Rangers de Texas, que también podrían aspirar a arrebatarle a Houston el banderín en el Oeste. La escuadra al mando de Jeff Banister tiene, de acuerdo a Baseball Prospectus, más de 50 por ciento de probabilidades de jugar en Playoffs, por lo que un enfrentamiento contra los Yankees parece ser el escenario más probable.

Joe Girardi y los suyos son una escuadra plagada de experiencia y tendrían la ventaja de jugar en Yankee Stadium, sin embargo, Texas ganó 5 de los 7 duelos en este 2015, y evidentemente serían un rival muy complicado que desde hace rato juega con dinero de la casa.

Contrario a lo que sucede en la Liga Nacional, creo que los Reales de Kansas City serían un rival formidable para cualquiera de estas dos escuadras que tendrían muy complicado el camino para llegar a la Serie de Campeonato.

De ahí que para Nueva York y Texas pueda resultar vital encontrar la manera de ganar sus respectivas divisiones para evitar así un duelo ante el mejor equipo de la Liga a las primeras de cambio.

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José Pablo Coello
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¿Fracaso de 300 millones?

Los Dodgers son el primer equipo en la historia de la MLB con una nómina que supera los 300 millones de dólares. La sequía de títulos que está cumpliendo 27 años, ha llevado al nuevo grupo de propietarios a conformar una escuadra con mucho talento, pero también muy costosa, para la que cualquier otra cosa que no sea el título de la Serie Mundial sería un rotundo fracaso. Y aunque Don Mattingly y los suyos están al frente del Oeste de la Nacional y con poco más de 85% de probabilidades de acceder a los Playoffs, la recta final pinta con algunas interrogantes para el equipo de Los Angeles.

De entrada, la ofensiva no termina de encontrar la consistencia y está a media tabla en cuanto a carreras anotadas dentro de la Liga Nacional. Y aunque los Cardenales de San Luis han sido capaces de convertirse en el mejor equipo de todo el beisbol con la quinta ofensiva menos productiva en dicho sector, no deja de llamar la atención que en los últimos 10 días, los Dodgers hayan sido víctimas de juegos sin hit ni carrera de parte de Mike Fiers, de los Astros, y Jake Arrieta, de los Cachorros. Porque si bien es cierto que se trata de dos derrotas y nada más, es innegable que ser dominados de forma tan contundente en fechas tan cercanas puede tener un efecto devastador de cara al último mes de la campaña. Para fortuna de esta novena, su staff de lanzadores encabezado por Kershaw y Grienke los convierte en el quinto equipo que menos carreras admite en Grandes Ligas, lo que les da un diferencial de carreras que los ubica dentro de los mejores ocho del circuito, en compañía, casi sin excepción, de escuadras que tienen altísimas posibilidades de clasificarse a la postemporada.

Por otra parte, hasta antes del duelo de anoche, tienen marca de tan sólo 3 ganados y 9 perdidos ante los Gigantes de San Francisco. Los campeones prácticamente se han quedado sin opciones de pelear por un boleto como comodín, y tendrán que buscar echar fuera a sus archirrivales y ganar el Oeste para acceder a los Playoffs. San Francisco no pasa por su mejor momento, pero son un equipo que sabe ganar en septiembre y que parece tenerle tomada la medida a los Dodgers. Con cinco partidos más entre estas dos escuadras, ninguna ventaja parece suficiente para que los aficionados angelinos duerman tranquilos.

Finalmente, suponiendo que consigan mantener la ventaja y se clasifiquen, entre ausencias y bajas de juego hay muchas interrogantes en torno a las posibilidades de competir ante el resto de los equipos que vayan a representar a la Liga Nacional en la postemporada. San Luis, Pittsburgh y Cachorros lucen muy sólidos, mientras que los Mets parecen haber encontrado la consistencia a la ofensiva en el momento oportuno, y todos parecen estar en mejor momento que la novena californiana.

Joc Pederson no ha dejado atrás su mala racha, Yasiel Puig se ha vuelto a lesionar, mientras que la apuesta de Chase Utley no ha terminado de cuajar. Y si recordamos que Clayton Kershaw ha quedado a deber a la hora buena, el panorama no pinta muy alentador para un grupo de peloteros que gracias a las enormes expectativas, pudieran sentir cada vez más presión y terminar quedándose una vez más en la orilla, a pesar de los millones que se han invertido en buscar un desenlace distinto al de los últimos 26 años.

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Nadie la vio venir

Los Rangers pudieran ser el caballo negro en la Liga Americana.

Cuando los Rangers de Texas sorprendieron al mercado y anunciaron la contratación de Cole Hamels, el pasado 30 de julio, casi todos supusimos que se trataba de una apuesta a futuro por parte de su brillante Gerente General, Jon Daniels. Y aunque en la operación tenía que dejar ir a una lista de prospectos valiosos, indudablemente estaba contratando a un brillante pitcher que podía ser la base de su rotación gracias a tener un contrato manejable en los próximos años. Su presencia, más el regreso de Yu Darvish para la siguiente campaña, le daban a Texas dos temibles lanzadores para pensar en regresar pronto a ser uno de las mejores equipos de la Liga Americana. Además, habría que señalar que Daniels fue capaz de mantener en la organización a sus mejores jugadores jóvenes a la ofensiva, por lo que el precio pagado por Hamels no había sido tan elevado como muchos pudieron haber supuesto.

En ese entonces, el equipo estaba con una marca mediocre de 49 ganados y 52 perdidos, y aunque se ubicaba a solo 4 juegos del segundo sitio como comodín en la Liga Americana, el hecho de estar detrás de cinco escuadras en dicha carrera, hacía pensar que difícilmente podrían meterse a la pelea por jugar en la Postemporada. Con un futuro alentador, los Rangers habrían de jugar el resto del calendario abriéndole opciones a sus mejores prospectos, y buscando concluir el 2015 con una marca cercana a .500 de porcentaje en ganados y perdidos. Tan sólo unas cuantas semanas más tarde, la situación ha cambiado de manera dramática.

Quizás sin buscarlo, la llegada de Hamels se convirtió en una inyección de vitalidad para la novena dirigida por Jeff Banister, que ha ganado 15 de sus últimos compromisos para ubicarse con marca de 64 triunfos y 59 derrotas en el segundo lugar de la División Oeste de la Liga Americana, a tan sólo cuatro juegos de los Astros de Houston. Y aunque el título divisional no puede descartarse tomando en cuenta los resultados recientes, por ahora Texas se ha adueñado del segundo boleto de comodín en el joven circuito y luego de los partidos del pasado domingo, estaría jugando en el duelo de eliminación directa ante los Yankees de Nueva York.

Medias Blancas, Detroit, Tampa Bay, Baltimore, Minnesota, y Los Angeles, seis equipos que a finales de julio aparecían por delante de Texas, han sido dejados atrás por los Rangers, que ahora tienen incluso un colchón que les permite ver con optimismo las seis semanas finales del calendario pensando meterse a la fiesta por la puerta de atrás.

Es cierto, la marca ganadora y la posición que hasta ahora tienen en los standings se debe también a una buena dosis de suerte, sobretodo si tomamos en cuenta que son un equipo que anota menos carreras de las que recibe.

Aun así, ya se sabe que con este nuevo formato en el que cinco equipos clasifican en cada Liga, una escuadra que llega embalada a septiembre puede ser muy peligrosa y echar fuera a equipos que en el papel parecen mejor armados para ganar series cortas de Playoffs. Así las cosas, Texas bien pudiera llegar a octubre "jugando con dinero de la casa" y convertirse en un serio dolor de cabeza para el resto de los clasificados a la Postemporada.

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