Nadie la vio venir

Los Rangers pudieran ser el caballo negro en la Liga Americana.

Cuando los Rangers de Texas sorprendieron al mercado y anunciaron la contratación de Cole Hamels, el pasado 30 de julio, casi todos supusimos que se trataba de una apuesta a futuro por parte de su brillante Gerente General, Jon Daniels. Y aunque en la operación tenía que dejar ir a una lista de prospectos valiosos, indudablemente estaba contratando a un brillante pitcher que podía ser la base de su rotación gracias a tener un contrato manejable en los próximos años. Su presencia, más el regreso de Yu Darvish para la siguiente campaña, le daban a Texas dos temibles lanzadores para pensar en regresar pronto a ser uno de las mejores equipos de la Liga Americana. Además, habría que señalar que Daniels fue capaz de mantener en la organización a sus mejores jugadores jóvenes a la ofensiva, por lo que el precio pagado por Hamels no había sido tan elevado como muchos pudieron haber supuesto.

En ese entonces, el equipo estaba con una marca mediocre de 49 ganados y 52 perdidos, y aunque se ubicaba a solo 4 juegos del segundo sitio como comodín en la Liga Americana, el hecho de estar detrás de cinco escuadras en dicha carrera, hacía pensar que difícilmente podrían meterse a la pelea por jugar en la Postemporada. Con un futuro alentador, los Rangers habrían de jugar el resto del calendario abriéndole opciones a sus mejores prospectos, y buscando concluir el 2015 con una marca cercana a .500 de porcentaje en ganados y perdidos. Tan sólo unas cuantas semanas más tarde, la situación ha cambiado de manera dramática.

Quizás sin buscarlo, la llegada de Hamels se convirtió en una inyección de vitalidad para la novena dirigida por Jeff Banister, que ha ganado 15 de sus últimos compromisos para ubicarse con marca de 64 triunfos y 59 derrotas en el segundo lugar de la División Oeste de la Liga Americana, a tan sólo cuatro juegos de los Astros de Houston. Y aunque el título divisional no puede descartarse tomando en cuenta los resultados recientes, por ahora Texas se ha adueñado del segundo boleto de comodín en el joven circuito y luego de los partidos del pasado domingo, estaría jugando en el duelo de eliminación directa ante los Yankees de Nueva York.

Medias Blancas, Detroit, Tampa Bay, Baltimore, Minnesota, y Los Angeles, seis equipos que a finales de julio aparecían por delante de Texas, han sido dejados atrás por los Rangers, que ahora tienen incluso un colchón que les permite ver con optimismo las seis semanas finales del calendario pensando meterse a la fiesta por la puerta de atrás.

Es cierto, la marca ganadora y la posición que hasta ahora tienen en los standings se debe también a una buena dosis de suerte, sobretodo si tomamos en cuenta que son un equipo que anota menos carreras de las que recibe.

Aun así, ya se sabe que con este nuevo formato en el que cinco equipos clasifican en cada Liga, una escuadra que llega embalada a septiembre puede ser muy peligrosa y echar fuera a equipos que en el papel parecen mejor armados para ganar series cortas de Playoffs. Así las cosas, Texas bien pudiera llegar a octubre "jugando con dinero de la casa" y convertirse en un serio dolor de cabeza para el resto de los clasificados a la Postemporada.