A menos de tres semanas de la conclusión de la temporada regular, hay tres lanzadores que se perfilan para acaparar la totalidad de los votos a primer lugar por el trofeo Cy Young de la Liga Nacional. Y aunque estoy convencido de que Zack Greinke terminará siendo el ganador, me parece que habría argumentos sólidos para defender los casos de Jake Arrieta y Clayton Kershaw en caso de que se produjera una sorpresa.
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Zack Greinke tiene de su lado un promedio de carreras limpias fuera de serie que de terminar en ese rango, sería uno de los mejores en la era moderna. Desde que Bob Gibson terminó la temporada de 1968 con un increíble 1.12 de limpias provocando que se redujera la altura del montículo, y luego de que Dwight Gooden concluyera la campaña de 1985 con un magnífico 1.52, ningún otro lanzador se había acercado, a estas alturas del año, a una cifra tan reducida en este importante renglón. Además, Greinke tiene el mejor promedio de bateo en contra, con un minúsculo .190, y es líder también en WHIP (bases por bolas e imparables por entrada lanzada), con 0.80. Si bien es cierto que la buena fortuna incide en estos tres departamentos estadísticos, sería complicado pensar que los hombres que durante tantos años le han dado un peso específico tan grande al ERA, vayan a cambiar de la noche a la mañana sus criterios de selección.
En el caso de Jake Arrieta, hay un par de factores que podrían inclinar la balanza en su favor. Hace apenas unas semanas, en una demostración espectacular de control y dominio de las emociones, el lanzador de los Cachorros tiró un juego sin hit ni carrera frente a los Dodgers. Y si bien es cierto que Los Angeles es una ofensiva que ha batallado recientemente para hacer carreras, no deja de ser notable que se trate de uno de los mejores equipos de la Liga Nacional. Arrieta tiene además tres juegos completos y un par de blanqueadas (incluyendo el sin hit), mientras que se ubica como el líder en ganados en las Grandes Ligas con 19 triunfos hasta antes de los duelos de ayer.
Finalmente, está el caso de Clayton Kershaw, que ya tiene tres trofeos Cy Young en su joven y espectacular carrera. El zurdo tuvo un inicio complicado de campaña, pero enderezó el rumbo y ha retomado la forma para convertirse en una pieza clave de un título divisional que parece casi amarrado para los Dodgers. Aunque tiene sólo 13 triunfos (hasta antes de su salida de anoche), y es superado por un amplio margen en el departamento de carreras limpias tanto por Grienke como por Arrieta, hay un par de nuevas herramientas estadística que me hacen pensar que el caso de Kershaw tendría que ser tomado un poco más en serio.
Por un lado está el FIP (Fielding Independent Pitching), que deja sin efecto el factor suerte, ya sea mala o buena, en la labor de un lanzador. Y en ese departamento, Kershaw ha sido (de acuerdo al sitio FanGraphs), notablemente mejor que Arrieta y Greinke hasta el momento, con un 2.08 que es el mejor de la Gran Carpa por un amplio margen. Por otra parte, está el WAR (Wins Above Replacement), que calcula el valor en victorias de un pelotero para su equipo. Y ahí, Kershaw (nuevamente de acuerdo al sitio FanGraphs) vuelve a superar a sus dos rivales, con un 7.3 que es claramente mejor que el 5.9 de Arrieta y el 5. 6 de Greinke.
Estoy convencido que si no hay un cambio radical en las tendencias, Greinke será el ganador. Y es que aunque creo que el peso de nuevas herramientas estadísticas tendría que ser mayor, me queda claro que el proceso tomará tiempo y por ahora, el estelar lanzador derecho de los Dodgers lleva las de ganar.