JOSÉ PABLO COELLO | Page 5 | RÉCORD

En las manos de ‘Thor’

Los Mets están en la lona y necesitan reaccionar. Una derrota esta noche los pondría en una situación extrema de la que nunca ningún equipo ha conseguido recuperarse en toda la historia de las Series Mundiales.

Perder los tres primeros duelos de un ‘Clásico de Otoño’ es una auténtica sentencia de muerte y la escuadra de Terry Collins buscará evitar un nuevo tropiezo con un novato en la lomita.  

Tras haber visto cómo los lanzamientos de Matt Harvey no alcanzaron la velocidad acostumbrada en el Juego 1 y luego de haber presenciado el derrumbe de Jacob deGrom en una quinta entrada de pesadilla en el Juego 2, la novena de Nueva York apuesta por el enorme talento de Noah Syndergaard, el pitcher abridor con más velocidad en promedio durante toda la campaña.

Syndergaard ha tenido dos muy buenas salidas en Playoffs, y sumando sus dos últimas apariciones en temporada regular ha ligado cuatro partidos consecutivos con al menos nueve ponches. Sin embargo, los Reales son el equipo que menos se poncha en las Grandes Ligas, y ya lo demostraron ante Harvey y deGrom, que apenas consiguieron un par de chocolates cada uno en los primeros duelos de la serie.

El lineup de Kansas City está lleno de peloteros pacientes que saben hacer contacto y que difícilmente hacen swings a lanzamientos fuera de la zona de strike.

La filosofía de la ofensiva es buscar la forma de avanzar a los corredores y mantener el orden al bat en movimiento. Es así, que el compromiso de hoy será el más trascendente en la joven carrera del popular ‘Thor’ y para tener éxito será fundamental que no pierda la paciencia.

La extraordinaria velocidad de sus lanzamientos, que tanto le sirvió para salir adelante ante Dodgers y Cachorros, puede no ser suficiente para neutralizar a la ofensiva de Kansas City. Syndergaard tendrá que mantener adivinando y fuera de balance a sus rivales, y entender que cada out le costará más que contra ningún otro rival.  

Del otro lado, los campeones de la Liga Americana buscarán evitar que los Mets regresen a la pelea con otro velocista extraordinario en el centro del diamante.  

Yordano Ventura, el abridor con el promedio más elevado de velocidad en la Liga Americana, buscará emular a sus compatriotas Vólquez y Cueto para poner a los Reales a sólo un triunfo del título mundial.  

Ventura ha tenido que sobreponerse a un inicio de campaña complicado. Estuvo envuelto más de una vez en conatos de bronca, e incluso pasó un rato en sucursales buscando reencontrar su mejor forma. Luego de su regreso al equipo grande, el dominicano reclamó su sitio como un lanzador confiable y en Postemporada ha sabido responderle a la hora buena a Ned Yost.  

Nadie duda del talento de Yordano, un pitcher con recursos de sobra para mantener a raya a una ofensiva que cayó en un letargo a partir de la novena entrada del Juego 1 de esta Serie Mundial.  

Sin embargo, será fundamental que controle sus impulsos y se mantenga concentrado en su labor monticular. La afición en Citi Field ha esperado muchos años para ver a su equipo campeón, y hoy buscarán sacarlo de sus casillas aprovechándose de su personalidad voluble y explosiva.

El Juego 3 nos presenta entonces un duelo fascinante entre dos pitchers extraordinariamente jóvenes y talentosos. Noah Syndergaard y Yordano Ventura parecen tener un futuro espectacular en la Gran Carpa, y esta noche en Queens ambos tienen la oportunidad de escribir una página muy especial en sus incipientes biografías.

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José Pablo Coello
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Podría ser espectacular

Los Reales de Kansas City y los Mets de Nueva York se ven las caras a partir de esta noche en la primera Serie Mundial de la historia en la que dos equipos de expansión disputan el título. Y aunque ambas novenas ya saben lo que es ganar un título, hace muchos años que ninguna saborea las mieles de un campeonato, por lo que ambas aficiones serán un ingrediente adicional para un enfrentamiento que pinta para ser muy atractivo.

Los Royals fueron el hazmerreír de la liga durante décadas. Tras haber conquistado el título en 1985, se pasaron 29 años sin poder jugar en postemporada, hasta que el año anterior se quedaron dramáticamente cerca de vencer a los Gigantes de San Francisco en el Juego 7 del Clásico de Otoño. Para esta campaña, volvieron a ser los mejores en la Liga Americana gracias a una receta que les ha vuelto dar resultados: gran defensiva, velocidad en los senderos, un orden al bat que sabe hacer contacto, y el mejor bullpen de toda la liga. El pitcheo abridor es la gran interrogante, y aunque los dominicanos Vólquez, Cueto y Ventura son capaces de salir inspirados y tirar un partido de antología, lo cierto es que claramente representan el eslabón más débil en la novena que dirige Ned Yost.

Del otro lado, los Mets regresan a una Serie Mundial tras 15 años de espera, buscando su primer título desde aquel dramático duelo ante los Medias Rojas en 1986. Una escuadra que parecía destinada a fracasar rotundamente gracias a su anémica ofensiva a finales de julio, se ha transformado en un auténtico trabuco que dejó en el camino a los Dodgers y a los Cubs, una muestra de que son capaces de competir, independientemente de las características de su rival en turno. Los Angeles se fue a casa a pesar de que Zack Grienke y Clayton Kershaw, dos abridores temibles, tuvieron dos salidas cada uno en la Serie Divisional, mientras que los Cubs con una ofensiva temible llena de bats poderosos, perdieron por barrida sin poder hacerle daño a los abridores de Nueva York. Harvey, de Grom y Syndergaard son tres lanzadores jóvenes con un talento inconmensurable y aunque están muy trabajados, han sabido responder a la hora buena en el mes de octubre.

Es evidente que si solo de abridores se trata, los Mets parecen tener una ventaja notable sobre los Royals. Sin embargo, hay que recordar que el orden al bat de los campeones de la Liga Americana está lleno de peloteros que hacen mucho contacto con la pelota y que además, suelen ser muy peligrosos frente a lanzamientos con velocidad, concretamente por arriba de las 95 millas por hora, la marca de la casa en el “staff” de Nueva York.

Hace exactamente 29 años, los Mets le ganaron a Boston el Juego 7 de la Serie Mundial de 1986. Y también un día como hoy, pero hace 30 años, los Royals se coronaron derrotando en el duelo definitivo del Clásico de Otoño de 1985 a los Cardenales de San Francisco. Es así que en una fecha especial para ambas instituciones, el Kaufmann Stadium será sede hoy del primer duelo de la serie por el título del 2015. Y aunque los campeones de la Liga Nacional llegan embalados, descansados, y con una rotación temible, creo que los Royals son un rival que pudiera complicarles la vida.

 

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Lo mejor de la Semana 7

Aunque Broncos y Bengalíes descansaron en esta jornada, francamente no se ve quién vaya a ser capaz de evitar que los Patriotas revaliden el título de la Conferencia Americana. Ayer, los Jets compitieron y llegaron a tener la ventaja en la segunda mitad, pero Nueva Inglaterra apretó el acelerador y terminó ganando para mantener el invicto.

La figura
El plan de juego diseñado por Bill Belichik puso casi el 100% del peso de la ofensiva sobre los hombros de Tom Brady, que ayer volvió a demostrar por qué es el mejor mariscal de campo de su generación. Con tan solo cinco acarreos en todo el partido, 2 de James White y 3 de LeGarrette Blount, los Pats generaron 16 yardas por tierra ante los Jets. Sin embargo, los 34 pases completos en 54 intentos le dieron a Brady 355 yardas y dos anotaciones que abrieron la puerta para el sexto triunfo de su equipo en la presente temporada.

Brady acumula ya 16 pases de touchdown y su única intercepción se produjo cuando Julian Edelman dejó escapar un pase que terminó convirtiéndose en un pick six para los Potros el domingo anterior.

Con 68.9% de pases completos, un rating de 113.2 y habiendo superado las 2,000 yardas por aire, Brady es firme candidato a ganar de nuevo el MVP. El ‘Deflategate’ se convirtió en una motivación adicional para este fenómeno que parece estar en el mejor momento de su carrera aun cuando está próximo a cumplir 39 años.

La decepción
Los Acereros llegaron a Kansas City con la confianza de ligar su tercera victoria consecutiva y seguir soñando con el título en la División Norte de la Conferencia Americana. Landry Jones jugando como titular parecía ser una mejor opción que Michael Vick, y la nueva versión de la cortina de acero parecía tener los ingredientes necesarios para cargar con el peso del partido. Sin embargo, la defensa fue incapaz de aprovechar la ausencia de Jamaal Charles y controlar a una ofensiva que a la hora buena les movió el balón a placer y puso el partido en la congeladora.

Los Chiefs difícilmente podrán darle la vuelta a un terrible inicio de campaña, pero ayer le han complicado la vida a los Steelers que ahora tendrán que concentrarse en amarrar uno de los dos boletos de comodines si es que aspiran a jugar en Playoffs.

El parlay
Además de la derrota de Pittsburgh, en Arrowhead, los Potros confirmaron que son una de las más grandes decepciones de la presente campaña. Y aunque no sería raro que terminarán ganando la división más débil de la NFL, no creo que tengan opciones de avanzar más allá de la ronda de Playoffs divisionales. Ayer se quedaron cerca de rescatar un partido en el que empezaron perdiendo por 27, pero al final, Drew Brees selló el triunfo  para los Santos con lo que mantienen aspiraciones de rescatar una campaña que parecía perdida.

Los Giants me hicieron sufrir pero un regreso de patada del ex Vaquero Dwayne Harris y una tarde plagada de errores de parte del equipo de Jason Garrett, le permitieron a Nueva York volver a la senda del triunfo y poner la campaña de Dallas en terapia intensiva.

El pick para el Monday Night
Los Cardenales llegarán al duelo de esta noche tras una inesperada y decepcionante derrota ante los Acereros. Baltimore parece ser un rival a modo para volver a la senda del triunfo y mantener un colchón de ventaja sobre Rams y Halcones Marinos. Aunque no puede descartarse que Ravens despierte y compita, me parece que jugando en casa, la escuadra de Bruce Arians confirmará que son un equipo serio y con aspiraciones de cara a la segunda mitad de la campaña.

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José Pablo Coello
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Con todo en contra

Los Cachorros de Chicago fueron el mejor equipo de las Grandes Ligas en los dos últimos meses de la campaña regular. Con un lineup plagado de bats peligrosos, una rotación en donde Jake Arrieta fue intocable e invencible, y un manager con experiencia y capacidad para sacar lo mejor de sus peloteros, la novena que tanto tiempo ha pasado esperando una cita con la historia, parecía tener los argumentos suficientes para terminar con la maldición y regresar a una Serie Mundial.  

Una vez que inició la Postemporada, las actuaciones de la escuadra de Joe Maddon convencieron a muchos escépticos de que el 2015 sería finalmente el año del destino para los entrañables Cachorros.  

A los Piratas los hicieron a un lado con gran facilidad de la mano de una actuación espectacular de su pitcher estrella, y aun tras haber caído en el primero de la Serie Divisional ante los Cardenales, el equipo se recuperó y ganó tres en fila conectando diez cuadrangulares y echando fuera de la Postemporada a la franquicia más ganadora en la historia de la Liga Nacional.

Los Mets, sus rivales en la Serie de Campeonato, no parecían tener los argumentos suficientes para detener el camino de Chicago al Clásico de Otoño,  aun teniendo la ventaja de jugar en casa y con una rotación plagada de talento. Sin embargo, tras los dos primeros partidos en Citi Field, Joe Maddon y los suyos están contra la pared.  

La temible ofensiva de los Cachorros no ha sido capaz de descifrar los lanzamientos de Matt Harvey y de Noah Syndergaard, dos pitchers jóvenes con gran talento y enorme personalidad, que tuvieron brillantes actuaciones para abrir las puertas de la victoria de Nueva York en los duelos de sábado y domingo.  

Además, Daniel Murphy está teniendo una Postemporada histórica y parece estar dispuesto a llevar a batazos a su escuadra hasta la Serie Mundial.  

Y por si lo que hemos visto hasta ahora en la Serie de Campeonato no fuera suficiente, el día de hoy los Cachorros tendrán que enfrentarse al mejor abridor de los Mets.

Jacob deGrom, que ya venció a Clayton Kershaw y a Zack Grienke a domicilio en la Serie Divisional, será el lanzador de los Mets en un partido que podría darle rumbo definitivo a este enfrentamiento. Además, Chicago ha quemado a sus dos mejores cartuchos en la lomita, y tendrá que arreglárselas sin Jon Lester y sin Jake Arrieta para los duelos de hoy y mañana. Y lo cierto es que ni Kyle Hendricks ni Jason Hammel parecen tener la calidad suficiente para mantener a raya a una ofensiva que aún sin que sus mejores hombres hayan estado a la altura, le ha dado el apoyo suficiente a sus tremendos lanzadores.  

En pocas palabras, el panorama no es demasiado alentador para los miles de fanáticos que siguen soñando con festejar un título en Wrigley Field.

Evidentemente, jugar en casa los próximos tres encuentros podría darle una inyección de vitalidad a una ofensiva que mostró su enorme potencial en las dos series anteriores.  

Sin embargo, ganarle cuatro de los próximos cinco a los Mets se antoja como una encomiendo harto complicada.  

Hace 107 años que esta organización busca afanosamente un título. La presión aumenta año con año, y crece de manera exponencial cuando alguna escuadra se acerca al objetivo.  

Es así que estos Cachorros tendrán que lidiar no solo con un rival formidable sino con una enorme acumulación de fracasos que necesariamente hacen más complicado el reto.

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José Pablo Coello
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Lo mejor de la Semana 6

Los ‘Bengals’ hicieron buenos los pronósticos y ganaron con comodidad su duelo ante los Bills. Por su parte, Broncos, Panteras y ‘Packers’ sufrieron hasta el final, pero consiguieron mantenerse invictos. Por lo tanto, algo muy extraño tendría que suceder para que estas cuatro escuadras que hoy amanecen con marca perfecta, no estuvieran presentes en la Postemporada. Y si bien es cierto que todos encontrarán obstáculos importantes en su camino y hay aspectos que evidentemente tendrán que corregir, el buen arranque los coloca en una posición inmejorable a estas alturas del calendario.

La figura
Carolina llegó a Seattle buscando romper una racha de cinco derrotas al hilo ante los Halcones Marinos, siendo las cuatro últimas con Russell Wilson como el mariscal de campo rival. El quarterback Cam Newton, sin haber tenido una tarde brillante estadísticamente hablando (tiró solo un pase de anotación y sufrió dos intercepciones), consiguió una de las victorias más importantes desde su llegada a la NFL.

Su equipo llegó al CenturyLink Field buscando demostrar que no eran el peor invicto de la Liga, como muchos especialistas lo aseguraron durante la semana. Perdiendo por nueve en la parte final del cuarto periodo, Newton encabezó dos ofensivas de touchdown para sacar el triunfo en uno de las plazas más complicadas para los visitantes en toda la NFL.

Newton es el líder indiscutible de esta ofensiva, y ayer gracias a una tarde memorable de Greg Olsen, las Panteras serán un rival muy difícil de vencer.

El rompe quinielas
Los Acereros jugaron un partidazo en Heinz Field y derrotaron convincentemente a los Cardenales de Arizona, que llegaban como favorito para ganar el partido. La lesión de Michael Vick pudo haber sido una bendición para la ofensiva que coordina Todd Haley, ya que Landry Jones terminó por ser mucho más efectivo, en la segunda victoria consecutiva de Pittsburgh en la campaña.

De no haber sido por la increíble derrota ante Baltimore en la Semana 4, los ‘Steelers’ tendrían marca de 5-1 y estarían sólo un juego atrás de Cincinnati en la División Norte de la Americana. Con una defensa sólida y agresiva, y una gran cantidad de armas explosivas a la ofensiva, este equipo puede ser muy peligroso una vez que Ben Roethlisberger regrese de su lesión.

Lejos de lo que imaginé
Debo reconocer que los ‘Chargers’ ofrecieron mucha mayor resistencia de la que supuse, y al final, fue Phillip Rivers quien terminó acumulando estadísticas impresionantes con su primer partido con más de 500 yardas por aire en la NFL. Aaron Rodgers tiró para solamente dos pases de anotación y 255 yardas, en una tarde que está lejos de ser espectacular, pero que terminó con otro triunfo en casa para Green Bay de la mano de un brillante esfuerzo de su defensiva para evitar el empate en la ofensiva final de San Diego.

Otra semana perfecta
Sin caer en triunfalismo, debo admitir que me siento orgulloso de acumular tres parlays acertados en lo que va de la campaña. Tal como lo anticipé, Peyton Manning estuvo a punto de echarme a perder la fiesta, pero la defensiva sacó adelante el partido.

Lo que es un hecho es que si Manning no mejora pronto, la campaña de la escuadra de Gary Kubiak pudiera terminar con una nueva decepción. Los ‘Bengals’ volvieron a ganar y confirmaron que hoy por hoy son un equipo serio y con muchos recursos, mientras que Seattle me hizo quedar bien al volver al perder por cuarta ocasión en la campaña una ventaja en el cuarto periodo. Y aunque la defensiva es la que admite los puntos, la ofensiva es la que sigue siendo incapaz de cerrar los partidos corriendo el balón como lo hacía en campañas anteriores.

Pick para el Monday Night
Nueva York ha mejorado desde que arrancó la campaña regalándole el triunfo a Dallas, pero creo que esta noche Filadelfia aprovechará la ventaja de jugar en casa y sacará el triunfo para mantener a los Vaqueros metidos de lleno en la lucha por el título divisional.

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José Pablo Coello
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¿Es Utley una víctima?

Mucho se ha dicho ya sobre la polémica barrida de Chase Utley el sábado en el juego ante los Mets. La jugada cambió el rumbo del Juego 2 de la Serie Divisional, y pudiera haber cambiado también el destino de la Postemporada para los Dodgers y los neoyorquinos. 

Ante las preguntas que se multiplican con respecto a la jugada y a sus consecuencias, me pareció interesante presentar mis puntos de vista, con el afán de ofrecer una opinión adicional para los miles de fanáticos que se han dado vuelo polemizando en torno al asunto.

La barrida fue ilegal 

De acuerdo al libro de reglas, Chase Utley tendría que haber sido declarado out y la misma suerte tendría que haber corrido el bateador Howie Kendrick. Y es que aunque quizás no se aplique con la frecuencia debida, el texto señala claramente que si el umpire juzga que un corredor busca de manera deliberada obstruir el trabajo del defensivo olvidándose de su ruta habitual hacia la siguiente base, es su obligación marcar no sólo uno, sino dos outs en la jugada.
El doble play habría terminado con la séptima entrada con la ventaja para los Mets, y no es descabellado pensar que Nueva York habría salido de Los Angeles con dos victorias.

Chase Utley no quiso fracturar a Tejada 

No puede discutirse que a través de su carrera, el veterano segunda base de Los Angeles se ha ganado una reputación por jugar siempre al máximo y, en ocasiones, al filo del reglamento.

El sábado fue un poco más allá, y terminó lastimando a un compañero de profesión. Aun así, es imposible acusar a Utley de haber tenido la intención de poner fuera de combate al shortstop del equipo rival. La barrida es ilegal, a destiempo, y con fuerza desmedida, pero pensando únicamente en evitar una doble matanza. De ahí a asegurar que Utley buscaba lesionar al rival, hay una enorme diferencia.

La suspensión es polémica, pero necesaria

Es cierto que ésta no es la única jugada violenta en la carrera de Chase Utley. Y también está claro que hace muchos años que este tipo de barridas no son sancionadas poniendo fuera de combate al corredor, ni mucho menos, imponiéndole una suspensión.

La jugada del sábado, sin embargo, es diferente porque se presenta en una situación extrema durante la postemporada. Así como la gravísima lesión de un pelotero de élite como Buster Posey provocó que se cambiaran las reglas para proteger a los catchers de las colisiones detrás de home, este incidente terminará por modificar la forma en la que los umpires toman decisiones en este tipo de jugadas que ponen en riesgo la integridad física de los infielders.

‘Es parte del juego’ vs la seguridad de los peloteros

Alguna vez las reglas cambiaron para prohibir que los outs se pudieran conseguir tirándole un pelotazo al corredor en su trayecto entre las almohadillas.

Así también, se instituyó el uso obligatorio de cascos para bateadores y corredores, y finalmente, se buscó la forma de evitar los violentos choques en jugadas alrededor del home. Siempre hubo resistencia de los ‘románticos’ que crecieron jugando el beisbol de cierta manera y aun así, las modificaciones se hicieron. 

En pleno 2015, la seguridad de jugadores que valen millones de dólares debe ser prioridad y me parece que la suspensión a Utley es el primer mensaje, contundente, para evitar que este tipo de jugadas se repitan. 

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José Pablo Coello
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Un mes de depuración

Al término del presente mes, se habrá jugado la mitad del calendario regular en la NFL y seguramente tendremos mucho más claro el panorama con respecto a los equipos que pueden seguir aspirando a jugar Postemporada y a los que tendrán que empezar a pensar en el futuro.

Por lo pronto hay cinco escuadras con marca de 4-0, y una más que podría unirse a ese grupo con una victoria hoy para romper la marca del mayor número de invictos tras cuatro partidos disputados en la historia de la Liga.

El duelo estelar

Los Halcones Marinos de Seattle podrían estar con marca de 1-3, en una situación crítica. Sin embargo, gracias a un error grosero de los oficiales en el duelo ante Detroit, los campeones de la Liga Nacional han ligado dos victorias tras un inicio incierto, y hoy tendrán una prueba durísima para intentar demostrar que siguen perteneciendo a la élite de la Liga.

La línea ofensiva es un auténtico desastre, y la ausencia de Max Unger está causando muchos más estragos de los que Pete Carroll hubiera podido anticipar.

Aunque la imposibilidad de llevar a cabo más prácticas con equipo completo (a raíz del nuevo contrato colectivo de trabajo) es un mal que está afectando el rendimiento de muchas líneas ofensivas alrededor de la NFL, el caso de Seattle es preocupante.

Sin estabilidad en las trincheras Russell Wilson puede ser vulnerable a recibir más golpes y a cometer más errores, mientras que el ataque aéreo no termina de ser lo suficientemente explosivo y peligroso.

Los Bengalíes podrían ser la más grata sorpresa de la primera cuarta parte de la campaña. Aunque llevan varias campañas siendo competitivos, me parece que Andy Dalton ha elevado su nivel y está jugando al nivel de un mariscal de campo de élite.

Además, la ofensiva tiene un equilibrio muy interesante y puede hacer daño tanto por tierra como por aire, con lo que las defensas contrarias se ven obligadas a ‘escoger su veneno’ y a tratar de minimizar los daños cuando se ven las caras con Cincinnati.

Enfrentar a la ‘Legión del Boom’ será una dura prueba que nos permitirá saber si hay razones para suponer que esta versión de los Bengalíes pudiera no sólo llegar a la Postemporada sino romper con una larga cadena de fracasos a las primeras de cambio en instancias definitivas.

El parlay

Tom Brady vuelve tras una semana de descanso, y con hambre de retomar el impresionante paso mostrado en las tres primeras victorias de los Patriotas en la campaña.

Los Vaqueros no terminan de ser una defensa de primera línea, y no veo cómo vayan a ser capaces de limitar el daño frente a uno de los mejores quarterbacks de la NFL.

Brady está en una misión personal tras el ‘Deflategate’, y hoy terminará de nuevo con números espectaculares para mantener a su equipo al frente de su división, confirmando además que son el rival a vencer en la Conferencia Americana.

El monstruo del Fantasy

La semana pasada todo me salió mal y me tocó hacer un ridículo monumental. Es más, hubo quien me aseguró, con algo de razón, que era más complicado fallar tres pronósticos que pegarle al parlay. A pesar de las burlas, vuelvo a intentarlo, seguro de que habrá mejor suerte esta vez.

Los Cardenales y los Leones se ven las caras en un duelo muy atractivo en el que Arizona volverá a la senda del triunfo para confirmar que pueden llegar lejos en la campaña y para meter a Detroit en una crisis que nadie habría podido pronosticar al inicio del calendario.

Los Broncos no la van a pasar bien ante unos Raiders que parecen estar en el camino correcto y que en casa harán de este un juego competitivo. Aun así, veo a Peyton Manning completando justo los pases necesarios para rescatar otra victoria de la mano de una muy sólida defensa.

Finalmente, los Empacadores van a mantener el invicto al derrotar en casa a los impredecibles Carneros, que aun jugando un buen partido, no conseguirán salir con vida de Lambeau.

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Las armas más temibles

Esta noche arranca la Postemporada en las Grandes Ligas con el duelo entre los Astros y los Yankees, en Nueva York. Mañana jugarán Cachorros y Piratas en Pittsburgh, y para el jueves, quedarán únicamente ocho escuadras sobrevivientes con el sueño de ganar la Serie Mundial intacto.   

Con duelos que pintan terriblemente atractivos desde la ronda de comodines, me parece que vale la pena señalar qué equipos cuentan con armas que a la distancia pudieran marcar la diferencia en este tipo de series cortas para llegar lejos y hacer historia.

La ofensiva de Toronto  
Los Azulejos anotaron 891 carreras en la campaña regular, una cifra que no se había presentado en la Gran Carpa desde que los Yankees anotaron 915 ocasiones en la temporada del 2009.

Sin embargo, el detalle más impresionante de lo hecho por Toronto es la enorme diferencia de carreras con respecto al segundo lugar en la lista. Justamente el equipo de Nueva York terminó el calendario regular con 764 anotaciones, lo cual significa que la novena de John Gibbons anotó casi 17 por ciento más carreras que la segunda mejor ofensiva.

En una era en donde el pitcheo es otra vez el nombre del juego, la exhibición ofensiva de este equipo ha sido notable, y quizás el ejemplo más claro sean los 120 cuadrangulares conectados en conjunto por Josh Donaldson (41), José Bautista (40) y Edwin Encarnación (39). Es evidente que cualquier equipo puede entrar en un slump y sufrir ante pitcheo de calidad en series cortas. Sin embargo, esta ofensiva luce como un reto formidable para cualquier escuadra que se enfrente a los campeones del Este de la Americana.

El 1-2 de Grienke y Kershaw
Sigo pensando que cualquiera de estos dos lanzadores sería digno ganador del Trofeo Cy Young de la Nacional. Grienke terminó con el ERA más bajo desde 1995 cuando Greg Maddux concluyó con 1.63, y fue sólido durante los seis meses de la campaña regular.

Kershaw, tras un inicio incierto, apretó el acelerador y fue fundamental para que los Dodgers ligaran su tercer Título Divisional consecutivo. Con un espectacular FIP (una estadística que elimina el factor suerte para analizar el rendimiento de los lanzadores) de 2.06, superó claramente al resto de los lanzadores de la Liga, y confirmó que es un pitcher de época destinado a ingresar al Salón de la Fama.

Si Kershaw es capaz de exorcizar sus demonios de Postemporada y Grienke mantiene el nivel, Dodgers será un hueso muy duro de roer en las próximas semanas.

El intratable Arrieta  
Su temporada inició con algunos sobresaltos, pero a partir de julio, Arrieta ha sido una garantía en la lomita. No sólo tiró un sin hit ni carrera y estuvo cerca de lanzar un perfecto, sino que en sus últimas dieciocho salidas siempre trabajó al menos seis entradas, solamente una vez aceptó tres carreras, y en tres ocasiones admitió 2 anotaciones. En diez de esas apariciones dejó al equipo rival en blanco y su equipo ganó 17 de esos 8 enfrentamientos.

Es cierto que el hecho de que vaya a tirar el juego de mañana ante Pittsburgh lo condiciona a tirar sólo una vez en la Serie Divisional, pero si los Cachorros lograrán colarse  la Serie de Campeonato, este estupendo lanzador bien podría cumplir con un papel similar al de Madison Bumgarner el año pasado con los Gigantes.

El bullpen de Piratas y Royals  
Kansas City se quedó muy cerca del título en 2014 gracias a un muy buen pitcheo de relevo. Esta campaña, los Royals vuelven a tener el mejor bullpen de la Liga Americana con un ERA de 2.72 y un espectacular WHIP de 1.13, el mejor de la Gran Carpa. Aunque la lesión de Greg Holland podría ser un golpe muy duro para los campeones de la Liga Americana, la gran campaña de Wade Davis y la presencia de lanzadores como Kelvin Herrera, Ryan Madson, y Franklin Morales, le da muchas opciones a Ned Yost para acortar los partidos como lo hiciera con tanto éxito en la los Playoffs del año anterior.

En la Nacional, Pittsburgh tiene un arsenal similar de pitchers de relevo terriblemente efectivos. Encabezados por Mike Melancon, que sólo falló en dos oportunidades de salvamento en la temporada, y con brazos confiables para tirarle a zurdos y derechos, como los de Watson, Soria, Hughes y Bastardo, Clint Hurdle puede hacer de esta escuadra un dolor de cabeza para los contendiente en la Nacional.

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Lo mejor de la Semana 4

De los seis equipos que entraron en acción ayer, cinco cumplieron con los pronósticos y se mantuvieron imbatidos. Y aunque Denver sufrió para derrotar en casa a los aguerridos Vikingos de Minnesota, lo cierto es que Green Bay, Atlanta, Carolina y Cincinnati terminaron ganando con una amplia diferencia, y con cuatro triunfos, se han colocado en una posición envidiable para buscar su sitio en la Postemporada.

Los Cardenales han sido el único equipo incapaz de mantener su marca inmaculada y con una derrota ante los impredecibles Rams, han abierto la puerta para que Seattle y San Luis aprieten las cosas en la División Oeste de la Nacional.

La figura
Andy Dalton sigue teniendo buenas actuaciones y los Bengalíes mantienen el paso, separándose del resto de los contendientes en la División Norte de la Conferencia Americana, y apuntando hacia una nueva aparición en Postemporada. Y si bien es cierto que mientras Cincinnati no gane un partido de Playoffs de la mano de su todavía joven mariscal de campo, éste no estará en la élite, no hay duda que el inicio de la campaña ha sido muy alentador para la escuadra del entrenador en jefe Marvin Lewis.

Ayer, Dalton tuvo una actuación eficiente, completando 17 de 24 pases para 321 yardas y una anotación, y no cometió un solo error durante el triunfo ante Jefes de Kansas City.

La decepción
Las dudas en torno a la capacidad del quarterback Colin Kaepernick para mover a la ofensiva de San Francisco se siguen incrementando. Ayer ante los Packers nunca lo vi cómodo en la bolsa de protección desde donde sigue siendo incapaz de revisar todas sus opciones antes de salir corriendo hacia adelante.

Además, muchos de sus pases fueron desviados y con mala rotación, lo que está provocando que sus compañeros le pierdan la confianza. Los 49ers han ligado tres derrotas, y con lo que ha mostrado Kaepernick en los controles, bien podrían ser candidatos a tener la primera selección global del Draft 2016.

Julio estuvo muy callado
Los Halcones anotaron 48 puntos al pasarle por encima a los Texanos, pero una actuación brillante del corredor Devonta Freeman con dos anotaciones, y un par de balones sueltos que la defensiva convirtió en 14 puntos, le permitieron al equipo de Dan Quinn llevarse un triunfo holgado sin que Julio Jones tuviera una tarde espectacular.

Ayer, el talentoso receptor de Atlanta consiguió atrapar sólo 4 pases para 38 yardas, con lo que quienes apostamos por él en el Fantasy, nos hemos quedado casi con las manos vacías.

El parlay
Cuando uno se equivoca hay que saber aceptarlo y ponerle el pecho a las balas. Y debo reconocer que esta semana hice un ridículo monumental con mis tres picks del parlay. Los Raiders de Oakland y los Cardenales de Arizona estuvieron cerca de sacar la victoria, pero terminaron siendo incapaces de hacer buenos los pronósticos y cayeron ante Chicago y San Luis en dos de los resultados más sorpresivos de la semana.

Finalmente, los Bills fueron dominados por los Gigantes de Nueva York sembrando muchas dudas en torno al potencial que realmente puede tener esta escuadra.

El pick para el Monday Night
Los Halcones Marinos recuperaron a Kam Chancellor y la defensiva parece haber recuperado su ‘mojo’. Del otro lado del balón, será interesante ver qué tanto afecta la ausencia de ‘La Bestia’ Marshawn Lynch, pieza fundamental de esta unidad en los últimos años.

Los Leones van a meterse a una plaza muy complicada con la presión adicional de saber que una derrota los dejaría heridos de muerte en la presente campaña.

Aunque no me parece que vaya a ser una victoria sencilla, Seattle volverá a aprovechar la localía para ligar dos triunfos y volver a la vida en la presente campaña.

 

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Con la mesa puesta

A diferencia de lo que sucede en la Liga Americana, sector en el que tan sólo hay dos equipos amarrados para jugar en Playoffs y en donde todavía podría haber cambios en la lista final de invitados a la Postemporada, en la Liga Nacional el panorama parece estar mucho más claro de cara a la última semana de temporada regular.

De entrada, llama la atención que las tres mejores marcas no sólo de la Nacional, sino de toda la Gran Carpa, pudieran terminar en manos de Cardenales, Piratas y Cachorros. Es cierto que Chicago perdió un poco el paso en días recientes y que Mets y Dodgers, así como Toronto y Kansas City, podrían terminar la temporada regular con un récord de ganados y perdidos superior al del equipo de Joe Maddon. Aun así, es un detalle notable que la División Central siga manteniendo la competitividad con organizaciones que trabajan de forma seria y a largo plazo.

Y a reserva de que los Piratas barran a los Cardenales y les arrebaten un título divisional que parecía amarrado hace un par de meses, todo parece indicar que Pittsburgh y Cubs se medirán en el duelo de comodines por el derecho a seguir con vida en una campaña en la que ambas novenas merecerían mejor suerte.

El ganador de este partido que se disputaría el próximo miércoles en el PNC Park, tendría entonces que verse las caras con los poderosos Cardenales que seguramente concluirán el calendario regular con la mejor marca de todo el beisbol, superando la barrera de las cien victorias.

Y aun con ausencias importantes de jugadores clave como Adam Wainwright y Carlos Martínez, y la posibilidad de no poder contar con Yadier Molina al 100 por ciento, creo que la experiencia hará que San Luis sea el favorito en dicha serie divisional.

Sin embargo, estoy convencido que tanto Piratas como Cachorros serían rivales formidables para los Cardenales, y no sería raro que tomando en cuenta lo cerradas que fueron ambas series particulares durante la temporada regular, un equipo comodín se convirtiera, como hace un año, en el caballo negro de los Playoffs.

La otra serie divisional está prácticamente definida. Los Mets y los Dodgers se verán las caras en una reedición de aquella inolvidable Serie de Campeonato de 1988. Los Angeles jugará con la presión de saber que son la nómina más elevada de las Grandes Ligas y que cualquier otra cosa que no sea un título, podría costarle el puesto a Don Mattingly y sería considerado como un terrible fracaso.

Tener a Grienke y a Kershaw, dos sólidos contendientes a ganar el Cy Young de la Nacional, pudiera parecer más que suficiente para ganar una serie corta, aunque ya sabemos la historia del año anterior, además de que los Mets también tienen un sólido grupo de lanzadores que aún sin tener experiencia en postemporada –a excepción del veteranísimo Bartolo Colón– podrían hacerlos un equipo muy peligroso en los Playoffs.

Así las cosas, más allá de cómo terminen de acomodarse los tres clasificados en la División Central, ambas series divisionales de la Liga Nacional pintan para ser apasionantes y muy atractivas. Y aunque pudiera haber muchas victorias de diferencia entre unos y otros, lo cierto es que el camino a la Serie Mundial pinta para estar lleno de retos y convertirse en una prueba formidable para aquella escuadra que termine representando a este sector en el Clásico de Otoño.

Nombre del autor: 
José Pablo Coello
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