Carlos Ponce de León
Director de Marca, experto en futbol nacional e internacional. En su columna tendrás un análisis veraz y oportuno.
Sólo falta que decidas
Hay poder. Hay fuerza. Lo que falta es voluntad. De la única persona capaz de darle la vuelta. Cruz Azul tiene (casi) todo para ser de nuevo un grande protagónico, acostumbrado a pelear arriba con los proyectos exitosos y salir de la mediocridad en la que se hundió tras aquella fantástica Novena. Decídete.
La grandeza de La Máquina no reside en su presente, no podría ser así, es gris y triste, sin corazón. Tampoco en su directiva, que parece secuestrar al equipo en busca del beneficio individual como sucedió por tanto tiempo con los Álvarez. Su magnitud se fundamenta en dos pilares indestructibles: su enorme fición, la tercera en relevancia, lejos de Pumas, Tigres, Rayados o cualquiera que se atreva a crecer; y su rica historia, legendaria, forjada con una de las eras más vistosas de nuestro país, la que le heredó ese mítico mote: La Máquina.
Da mucho coraje ver que no van a ningún lado otra vez, porque hay potencial, que se nutre de su fuerza, esa grandeza tenaz, y de su poder, que es su capacidad para levantar un proyecto ambicioso gracias a la sólida economía de la cooperativa más grande de América Latina que carga con el club.
Por eso, porque necesitamos un Cruz Azul protagonista y sabemos que puede, elevamos la voz, criticamos y exigimos, los que queremos verlo de nuevo peleando títulos y no mediocre, dando pena como ahora. Reemplazamos la voz de esos aficionados maltratados por más de dos décadas, que fueron recompensados con La Novena, pero que hoy siguen cansados. Buscamos ser contrapeso de esos reporteros amaestrados, que aplauden como focas y son incapaces de alumbrar los problemas reales que necesitan remedio.
La Máquina tiene lo más importante para destacar: prestigio, afición, presupuesto. Ahora, hasta juveniles brillantes. Quien lo diría. El problema son las decisiones directivas que arruinan lo deportivo, cuando se deja de lado al encargado deportivo o al técnico, incluso a jugadores que se quenan al salir de La Noria.
Venga, Ingeniero Velázquez, deje el protagonismo a los que saben. Si es Ordiales, que sea él. Si es el Conejo y Tuca, que sean ellos. Protéjalos, respalde un proyecto. Pero uno, no el del cuñado y o el del abogado, o el de todos sin que sea de nadie. Ya no entorpezcan lo que podría ser un plan efectivo. Queremos a un Cruz Azul protagónico, no mediocre. Tienen casi todo. Falta su decisión.