Carlos Ponce de León
Director de Marca, experto en futbol nacional e internacional. En su columna tendrás un análisis veraz y oportuno.
El Ame Fénix infunde miedo en Pumas y Chivas
Los que antes criticaron y acusaban miedo, ahora son los que tiemblan. Esos que veían por encima del hombro al Bicampeón en problemas, que pronosticaron un fracaso histórico por no calificar a Liguilla, esos que se mofaron de la molestia de jugar en un estadio jodido y de la malaria de ausencias por lesión, ahora callan, porque temen al Tricampeonato. Están en silencio porque el Ave de las Tempestades al abrir las alas infunde miedo, provoca escalofríos donde antes había risas burlonas. En especial en los de Pumas y Chivas.
Era natural que el mejor proyecto deportivo que existe en nuestro futbol sufriera un bache, es imposible mantenerse siempre en la excelencia; América reaccionó y se puso ya a tiro de piedra de zona de calificación directa. Tiene un cierre durísimo, ante Pachuca (en sede sin definir) y Toluca, mientras que para Universidad y Rebaño es de lo más sencillo, y aún así, estoy convencido de que el aleteo del Ave de las Tempestades pesará para que sus clásicos rivales metan el pie y pierdan la gran ventaja que llegaron a tener sobre el Bicampeón.
Los que deben tener miedo de este América que tiene menos fuerza que sus anteriores versiones campeonas son los que están ahí arriba más por suerte que por méritos deportivos.
Porque los que lucen sólidos ansían medirse al monarca: Cruz Azul y Toluca se han llevado el torneo por mucho, sigo pensando que ambos son los únicos inmunes a la resurrección americanista. De los regios, sólo Tigres tiene lo necesario para aspirar a Semifinales; mientras que Rayados no tiene el punch del América, sólo lo envidia. Son mis cuatro gallos. San Luis es una grata sorpresa, pero no pasa de ahí.
El Bicampeón al que los de Pumas y Chivas tanto criticaron por verlo debajo en la tabla y lejos de la calificación, ya abrió las alas para infundirles miedo. Más que Águila, es un Ave Fénix que resurgió para regresar a sus clásicos rivales a la tierra, para recordarles su mediocre presente y aspirar al Tricampeonato. Veamos.
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