Carlos Ponce de León
Director de Marca, experto en futbol nacional e internacional. En su columna tendrás un análisis veraz y oportuno.
Más cracks de mentalidad como el extraordinario Hobbit
El penalti a favor del Atlante ya había sido marcado, pero el Hobbit se levantó para decir al árbitro que en realidad no fue falta, que debía revertir. Y así se hizo, Fair Play puro: Christian Bermúdez, uno de los habilidosos que más faltas reciben en nuestro futbol, demostró que su calidad humana está por encima de sacar ventaja sin justificación.
Claro que al Hobbit le siguieron dando. Duro y tupido. Bastó con comenzar dos Liguillas recientes con los Potros para que lo lesionaran en cada una. Tuvo que parar de jugar, pero Bermúdez siempre regresó. Hasta que llegó el extremo: este fin lo quebraron por fractura doble, de tibia y peroné. Escalofriante. Muchos pensamos que era para retirarlo.
Sin embargo, como quien es distinto en el campo, el Hobbit también lo es desde la mente, tiene un pensamiento fuera de lo ordinario: “Voy a regresar, porque me voy a recuperar y bien, con fuerza mental y energía para regenerar al cuerpo. Lo he entrenado”.
Encima, Christian también es un crack en espíritu: cuando le pregunté qué sentía por Luis Ruiz, el jugador de Dorados que lo quebró y que apenas tres semanas antes había roto a otro compañero, a Benjamín Sánchez del Tapatío, aseguró que no le guardaba rencor, al contrario: “Estoy tranquilo con él, ya le dije que no tengo problema y que si mañana me lo encuentro, lo voy a saludar. Todos tenemos aprendizajes”. Cuánta categoría.
Mientras muchos nos indignamos por la salvajada de la que fue objeto, la que le partió la pierna, el Hobbit despejó el resentimiento de su corazón y apunta con mentalidad positiva, una a prueba de las peores fracturas, para regresar pronto con su querido Atlante. En México necesitamos más con el espíritu de Christian Bermúdez. Vaya ejemplo, vaya crack.