Carlos Ponce de León
Director de Marca, experto en futbol nacional e internacional. En su columna tendrás un análisis veraz y oportuno.
¡Más repechaje!
¡Ojalá siempre se jugara como en Repechaje! Esta fase confirma que es espléndida, brillante y emotiva, que exhibe las virtudes del débiles y que al combinarse con errores del favorito entrega magnífico espectáculo. Y así hay quién pide erradicarlo; seguramente esta jornada no se paró en el estadio o no vio televisión, o quizás sólo para ver la pelea del Canelo, que resultó menos resplandeciente que el Pachuca-Santos de minutos antes.
¿Y la justicia deportiva? Porque ahora se metieron a Liguilla los tres peor posicionados de la historia, ¡el 13 sigue! Y así, se mantiene inalterada. Los que sumaron más puntos en fase regular y quedaron eliminados, fueron víctimas de sus hierros más que del hambre rival. El fallo del campeón Pachuca no fue ante Santos, sino no calificar directo; León encontró tumba en la soberbia de Larcamón y Cruz Azul, en la de su directiva que no sabe contratar, en especial un ‘9’. Sólo Tigres y su experiencia pudo aplacar al Puebla. ¿Injusticia? Ninguna.
Para los que todavía se quejan, que el segundo pueda coronarse también resultaría arbitrario, así que la única respuesta es que sea campeón el de más puntos (cosa que aún con Liguilla sucede en mayoría). Quieren un torneo a unidades como en Europa. El Turco me lo explicó hace días: “La cartera de los clubes se refleja en la tabla general”. Y es una realidad, sería aburrido como en el Viejo Continente, donde escasean sorpresas. El poderoso Bayern va por su título once al hilo en la predecible Bundesliga.
La gran y principal razón de ser del futbol profesional es dar espectáculo y el Repechaje suma sin alterar la justicia deportiva, quitarlo sería un error monumental, generado por ignorancia y falta de criterio. Pero en Liga MX, todo puede pasar.