Cambio moral y futbolístico
Cambio moral y futbolístico en la Selección Nacional. Qué bueno que desde la más alta cúpula de la Federación Mexicana de Futbol, encabezada por Juan Carlos Rodríguez Bas, se tomó la decisión de no poner en juego la era de Jaime Lozano, a partir de los resultados en Copa América.
Aplaudimos que desde la alta cúpula de la Federación Mexicana de Futbol, hoy haya sido confirmado Jaime Lozano, en este país en donde se niegan a tener procesos largos, resultados a mediano y largo plazo y que vivimos presas de la cultura de la inmediatez; hoy se dio un golpe de timón y Jaime Lozano está ahí. Y por cierto, en un fútbol mexicano que tiene tanto reconocimiento al director técnico extranjero, el que se respalde a Jaime Lozano, como el entrenador para la próxima copa del mundo, entendiendo su juventud, y entendiendo que es nuestro compatriota, simplemente hace que todo sea aún mejor. No estamos dándole el puesto a alguien por tener acento y tampoco estamos dándoselo a alguien que ya haya estado en la selección mexicana, sin éxito. El Jimmy deberá aprovechar esa oportunidad.
Por otra parte, muchas especulaciones vendrán, pero este cambio generacional era más que necesario y sí, Jimmy Lozano no le va a cerrar la puerta a Guillermo Ochoa, ni tampoco a Henry Martín, quienes tendrán que cerrarle la puerta definitivamente a esos jugadores son Luis Ángel Malagon y Santiago Giménez.
Vivamos los nuevos tiempos de la Selección Nacional. El momento idóneo, ya más establecido para que este equipo pueda encaminarse a una buena actuación y no es que tomemos los pompones, simplemente que en este país siempre se añoraron los procesos a largo plazo y hoy la Federación Mexicana de Fútbol está lanzando un gran mensaje, que sí, que hay espacio para todos en esta selección, pero que los procesos y cambios han tomado un lugar en esta selección. Las grandes figuras del pasado son eso, el pasado y el Tri debe empezar a caminar rumbo al futuro, con los jóvenes, que no lo son tanto, de cara a la próxima Copa del Mundo.
La Copa América es ese torneo en donde Jaime Lozano tendrá la oportunidad de probar un equipo, tendrá la oportunidad de darle el timón a los jugadores que debieron haberlo tenido desde el proceso rumbo a la pasada Copa Mundial, pero que por Egos, apapachos y caprichos de un desubicado, Gerardo Martino, no existió.
Hoy la selección mexicana abraza el cambio, hoy la selección mexicana se erige como uno de esos proyectos del fútbol mundial, que entiende que una transición tiene que ser de golpe, y el mejor ejemplo, es sacando de la Selección a una de tus más grandes figuras históricas. El mundo del fútbol reconoce a Hugo Sánchez, reconoce a Rafael Márquez, reconoce a Javier Hernández, y también reconoce a Guillermo Ochoa, será muy raro para México y para el resto del mundo ver al Tri en una competencia tan importante como la Copa América y que no esté Francisco Guillermo Ochoa Magaña en la portería mexicana.
Tiempos de cambio, tiempos de tomar riesgos, porque en el pasado no se tomaron y aun así se fracasó. Hoy, Jaime Lozano y el fútbol mexicano van por nuevos aires y la búsqueda del éxito.