Los grandes del deporte, los que trascienden en la memoria, son los que mantienen cabeza fría y centrada en etapas decisivas para conquistar títulos. En nuestros días emergen personajes consagrados en la pantalla digital gracias a payasadas y excentricidades en redes sociales. Los hay exitosos en cada categoría, pero pocos en ambas. Hoy en el América, Igor Lichnovsky se debate entre las dos y a cuál dar prioridad.
El chileno arribó de rebota a las Águilas, pero como anillo al dedo: Tigres lo mandó de regalo; no venía ni por un torneo completo, pero que supo aprovechar con adaptación pronta y talento, pieza clave en La 14, convenció para quedarse. Se convirtió en referente. Con sólo 30 años, ya es exitoso veterano, multicampeón en su natal Chile con La U y en México con Tigres y Águilas, hasta con copas con Necaxa y Cruz Azul; incluso probó fortuna en juveniles y Segunda de Europa, hasta en Arabia. En Selección lucha por un lugar con Gareca. Pero la fama de redes puede marear hasta al más consolidado, confundir sus prioridades.
Igor encontró cierto renombre con streamings en Monterrey como futbolista felino, pero fue con América, el más grande y trascendente, que alcanzó explosión extraordinaria, junto a Layún, Kevin e invitados águilas, colocando a la Triiisecta entre los podcasts más escuchados, y sus cuentas personales creciendo a niveles inusitados.
Acá está la confusión: su tremendo éxito digital se debe a que es futbolista del América, no a sus virtudes humorísticas digitales. Igor parece enredado. En pleno inicio de Liguilla, mientras la mayoría de futbolistas se concentran, estudian al rival, o cargan energía en casa, le pidieron pausar el podcast para centrarse, pero prefirió viajar el fin de semana a Miami a la F1.
Como Kevin tiene la lupa encima, decidió no acompañar a su amigo, por lo que Lichnovsky sonsacó a Israel Reyes para ir a tomarse la foto con Checo y generar contenido en redes. Defensas, la zona más debilitada del América, especialmente con la baja de Cáceres. Prioridades confundidas.
Las Águilas recién fracasaron en Concacaf, ¿te imaginas que alguien comprometido como Henry se fuera a sacar fotos a la F1 en EU con la Liguilla encima? Jamás. Igor está desorientado entre que debe ser primero: un defensa responsable o un creciente influencer. Y eso no le ayuda al América en busca del Bi.
