Antes que nada, quiero expresar mi infinito agradecimiento a Alejandro Gómez, buen amigo y compañero de transmisión en numerosos juegos de la Liga MX, por la invitación a formar parte de esta distinguida familia editorial llamada RÉCORD, que, mención aparte, sigue marcando época desde su nacimiento hace 22 años. ¡Es un honor y un placer formar parte de este equipo!
Ahora sí, abordaré el tema que deseo exponer. ¿Es la NBA la mejor liga de basquetbol del mundo? Ustedes dirán, ¿por qué este individuo pregunta eso ahora? Porque en estos días se están jugando las semifinales de conferencia de la NBA, y precisamente entre hoy y el domingo, se disputarán las dos últimas jornadas de la Liga Endesa (ACB), para dar paso a los Play Offs por el título.
Para muchos, o para la mayoría, la NBA es la mejor liga del mundo por la calidad y preparación de sus jugadores, la organización, la mercadotecnia y, sobre todo, por el espectáculo integral que ofrece en cada juego. Sin embargo, para otros, esta liga ha perdido algo de su esencia de "baloncesto puro", al volverse bastante permisiva en cuanto al cumplimiento de algunas reglas básicas del juego. Pero ese será tema para otra ocasión.
Lo cierto es que, en el mundo de la FIBA, la ACB es la que manda (hablando solamente de ligas nacionales, aquí no cuenta la Euroliga por ser continental). El nivel de esta competencia es extraordinario, dominado por las sólidas defensas y el gran trabajo táctico colectivo y, además, también la calidad de sus jugadores, tanto nacionales como extranjeros. Pero aquí está el detalle, como diría Cantinflas... debemos recordar que la ACB es proveedora de la NBA y, además, cíclica recibiendo a jugadores que en algún momento buscaron triunfar en la liga del norte de América. No solo me refiero a jugadores recientemente retirados como los hermanos Gasol (Pau y Marc), o a Ricky Rubio, Sergio Rodríguez y Willy Hernangómez, por mencionar algunos españoles, sino también a extranjeros como Facu Campazzo y Vincent Poirier (argentino y francés respectivamente, ambos en el Real Madrid), Marcelinho Huertas (brasileño en el Tenerife), o el caso de Thomás Satoransky (checo, en el Barcelona), también por mencionar solo algunos. Y antes de que me critiquen… no me olvido de Luka Doncic, el jugador más mediático en la actualidad, quien desde su natal Eslovenia llegó al Real Madrid en 2015 y tres años después emigró a los Dallas Mavericks, único equipo hasta el momento, donde fue nominado como novato del año en 2019 convirtiéndose en una de las estrellas de la liga que hoy, precisamente, disputa las semifinales de la conferencia oeste. En fin… enfrentar estas dos ligas sería un error; lo mejor sería disfrutar de cada una, con sus diferencias. ¿No les parece?