¿Quiénes son los 5 jugadores de la Comunidad LGBTIQ+?
De acuerdo con las estadísticas de la Asociación Nacional de Deportistas LGBTIQ+, 1 de cada 100 personas pertenecen a dicha comunidad, y haciendo matemáticas simples, por lo menos cinco jugadores de Primera División pertenecen a dicha comunidad, pero en pleno 2024 no se autodefinen abiertamente debido a la estigmatización que existe en la sociedad mexicana.
Los futbolistas que pertenezcan a dicha comunidad no tienen la obligación de levantar la voz y definirse porque es respetable que vivan su vida privada como tal; sin embargo, por el bien del balompié mexicano, de las nuevas generaciones que viven en entornos distintos a los “tradicionales” podrían convertirse en una estandarte para la lucha.
La ENADIS 2022 estima que el 22.9 % de la población de la diversidad sexual y de género refirió que se le negó, al menos, uno de sus derechos en los últimos cinco años por el simple hecho de definirse; situación que claramente podría repetirse en el balompié varonil y que podría ser un freno para los futbolistas que quieran vivir abiertamente su orientación sexual o identidad de género.
En la Liguilla, gracias a la lucha constante de la Asociación Nacional de Deportistas LGBTIQ+, se juega con un balón que lleva los colores de la bandera de la comunidad con el fin de concientizar a la población en general y a los futbolistas sobre la diversidad que se debería vivir en México; pero el mensaje no puede quedarse sólo en un balón, el mensaje tendría que ser profundo, comenzar en las canchas y permear hasta las tribunas, hasta el último fan del futbol.
No deberíamos ver, ni por equivocación, como malo pertenecer a dicha comunidad, deberíamos tratarlo con normalidad sin que eso se convirtiera en un tema de conversación.
En el futbol femenil las jugadoras no han tenido reparo en autodefinirse como parte de la comunidad LGBTIQ+, de hecho, lo hacen con normalidad sin profundizar en el tema. Sin embargo, no es extraño escuchar el término “marimachas o lenchas” al referirse a ellas. El propio INEGI señala que una mujer que pertenece a la comunidad tiene mayor probabilidad de sufrir discriminación a la que tiene un hombre.
Que el balón por la diversidad siga rodando, pero que el mensaje de los clubes, de los propios futbolistas sea de inclusión, y que el próximo mes, el mes del orgullo LGBTI+ demos pasos hacia delante para reivindicar la tolerancia, buscar la igualdad y el respeto por la diversidad y la no discriminación a las personas por su orientación sexual o identidad de género.