Alejandro Molina Bortoni
Experto en psicología y desarrollo humano que trabajó con la Selección Mexicana durante el proceso de Ricardo La Volpe. Molina llevará los lectores todo lo relacionado a la psicología y el deporte.
No más discriminación en el deporte
El pasado domingo 21 de mayo, el futbolista brasileño Vinicius Júnior, del Real Madrid, fue objeto de cánticos discriminatorios. Ocurrió durante el partido contra Valencia. Fue él mismo quien señaló al aficionado responsable de tal agresión buscando el apoyo del árbitro y el partido fue detenido por unos 10 minutos. Por supuesto que no es la primera vez que el jugador ha recibido este tipo de discriminación.
LaLiga ya ha presentado casi una decena de denuncias por ataques racistas al brasileño tan sólo en las dos últimas temporadas. "No fue la primera vez, ni la segunda, ni la tercera. El racismo es normal en LaLiga", compartió Vinicius Júnior en una publicación en Instagram sobre el altercado que ocurrió en el ya mencionado partido.
El racismo en el deporte sigue siendo una preocupación en la actualidad, es un problema que ha existido siempre y que se manifiesta de muchas formas: desde insultos dirigidos entre los mismos jugadores hasta fanáticos que lanzan comentarios ofensivos o actos discriminatorios basados en la raza. Esto ocurre tanto dentro como fuera de la cancha y afecta a toda la comunidad deportiva.
Las consecuencias de este racismo son altamente perjudiciales. Los involucrados pueden experimentar daño emocional, sentirse desvalorizados y excluidos por su raza o condición social. A su vez, quien discrimina afecta sus creencias de superioridad y pierde sensibilidad y empatía hacia los que los rodean.
En distintas trincheras se han implementado políticas de tolerancia cero contra el racismo, promoviendo la diversidad y la inclusión, pero aún no son suficientes.
Nunca hay que pasar por alto un comentario discriminatorio por pequeño que éste parezca, el no hacerlo, lo convierte en una costumbre y con el tiempo en algo cotidiano que se normaliza. Alzar la voz ante el primer comentario es fundamental.
Confundir la rivalidad con fanatismo genera también este tipo de actitudes. Recordemos que los oponentes no son enemigos, son parte de la misma comunidad.
El deporte debe ser una plataforma para unir a las personas y celebrar la diversidad. Desde que los niños empiezan a competir, deben ser concientizados en temas de inclusión. Es fundamental que los organismos rectores, los equipos, los jugadores y los fanáticos se unan para erradicar el racismo en el deporte.
Es importante la promoción de la educación sobre la diversidad y la adopción de medidas disciplinarias contra los actos racistas. Debemos tener un entorno en el que todas las personas sean tratadas con respeto y dignidad, independientemente de su raza o condición social.
Estimados lectores y lectoras, aboquémonos para que el deporte sirva para unir a las personas y superar las barreras raciales en todas sus formas, sigamos promoviendo un ambiente inclusivo y equitativo para todos los participantes en el deporte. No permitamos de ninguna forma manifestaciones en contra de las personas por ser diferentes a nosotros.
"Revitalízate, vuelve a la esencia de lo que te da el éxito".
