Pasada la brecha de mitad de temporada, los Detroit Lions demuestran cada vez más que están listos para hacer historia. En la Semana 10, los dirigidos por el entre en jefe Dan Campbell realizarán un viaje bastante complicado cuando visiten el NRG Stadium, casa de los Houston Texans donde los líderes de la AFC Sur aún no han sido derrotados.
En caso de que, los de Michigan logre conseguir el triunfo este domingo, el equipo estaría igualando el récord histórico 8-1 que alcanzaron en las lejanas temporadas de 1931 y 1954.
Desde que el entrenador Campbell asumió el cargo en 2021, el equipo pasó de cerrar con marca de 3-13 en su primer año, a conseguir el primer título de división de la franquicia desde 1993, su primera victoria en los playoffs desde 1991 y su segunda aparición en el campeonato de la NFC, todo eso tan solo dos años más tarde.
Ahora, los Lions son una realidad en 2024, convirtiéndose en el equipo favorito de muchos y el rival a vencer en la Conferencia Nacional, con un récord casi impecable de 7-1. Su meta es clara: romper su histórica “maldición” como uno de los cuatro equipos que nunca han disputado un Super Bowl (junto a los Texans, Jaguars y Browns). Sin embargo, para alcanzar este objetivo, deben ir paso a paso.
El primer reto inmediato es derrotar este domingo a uno de los contendientes más fuertes de la Conferencia Americana y quitarles el invicto en casa. De lograrlo, Detroit igualaría su mejor inicio de temporada de 8-1, un registro conseguido solo en dos ocasiones: en 1931, cuando sus predecesores, los Portsmouth Spartans, ganaron ocho partidos antes de caer en el noveno; y nuevamente en 1954, cuando avanzaron hasta el Partido de Campeonato.