Una pequeña región donde pasa el Río Don, aunque con poco más de un millón de habitantes, es cautelosa y tecnológica, pero con brazos abiertos para recibir a los miles de mexicanos que ya saborean el duelo ante Coreal del Sur.
Es un estadio recién inaugurado este 2018, la Rostov Arena alberga ahora al equipo de Rostov FC, el club de la ciudad; sin embargo, nada como tener los encuentros de la Copa del Mundo, para los cuales el inmueble fue diseñado.
Tiene una capacidad de 43 mil 700 aficionados y comenzó a construirse desde el 2013, aunque pasaron casi cuatro años para que estuviera listo y situado a las orillas del Río. Su diseño en las diferentes alturas de las gradas permite a los aficionados que puedan disfrutar no solo de lo que acontece en el terreno de juego, sino que además puede apreciar la vista de la ciudad.
El clima es un contraste de lo que acontece en Moscú, pues por el contrario el sol está presente y las temperaturas en estos días donde la Selección Mexicana estará presente sobrepasarán los 35 grados.
Una ciudad tranquila, tecnológica y algunos dicen que también romántica, pues sus calles llevan nombres como ‘Armoniosa, Creativa y Afortunada’ y monumentos que llaman la atención de sus visitantes.
Una vez más la afición azteca promete arropar a la Selección y ya comienza a poblarse de los mexicanos, quienes llevan la fiesta por las calles y se espera que abarroten las gradas del inmueble.