Jesús Zarate
Comentarista, narrador e insider de los San Francisco 49ers en español, cuenta con información de primera mano de lo que sucede en la intimidad de los gambusinos y de la NFL
49ers, el equipo de los bloqueos letales
La ofensiva de los San Francisco 49ers se ha caracterizado por adquirir valiosas yardas después de la recepción y por su buen juego terrestre. Hemos visto muchas veces como Deebo Samuel atrapa un pase en corto y lo convierte en 30, 40 yardas o incluso en una anotación, mientras que con el habilidoso corredor Christian McCaffrey nos damos cuenta cómo se puede escapar para una gran cantidad de yardas o para una larga carrera de touchdown. Ellos, al igual que otros jugadores en la ofensiva como George Kittle y Brandon Aiyuk, son muy talentosos y tienen esa capacidad de sorprender.
Sin embargo, para que todo esto sea posible, los receptores abiertos juegan un papel crucial. Deben tener deseo y habilidad de bloquear. En San Francisco vemos que todos los receptores están dispuestos a bloquear y ayudar a sus compañeros a anotar o conseguir la mayor cantidad de yardas posibles. No hay egos, como mencionan los mismos jugadores del equipo, y todos están dispuestos a cumplir con el rol de bloqueo que quizás no se lleve los reflectores como los touchdowns u otras jugadas que dominan los resúmenes deportivos; ese el sello de un equipo de verdad, un conjunto que deja de lado la individualidad para trabajar en equipo y lograr sus metas.
Samuel y McCaffrey concuerdan en que en los 49ers ningún jugador es egoísta y que además a los receptores jóvenes les enseñan la responsabilidad de bloquear en el juego terrestre. Por ejemplo, durante la pretemporada, Samuel y Brandon Aiyuk buscaron transmitirle lo esencial que es el bloqueo de los receptores en la ofensiva al novato Ronnie Bell. McCaffrey por su parte, dice que un receptor estelar como Jauan Jennings tiene esa voluntad de bloquear y es buenísimo haciéndolo, que si bien eso es algo que simplemente no se puede enseñar, que se da por naturaleza, todos deberían tener al menos la voluntad de aplicarlo. En los 49ers nos encontramos con la peculiaridad de que todos los receptores no solamente la tienen, sino que además de verdad lo disfrutan.
El coordinador de la línea ofensiva y juego terrestre de los 49ers, Chris Foerster, recuerda que desde que trabajaba con Kyle Shanahan en los Washington Commanders en 2010, el bloqueo de los receptores siempre ha sido un requisito en esta ofensiva y que para que un juego terrestre sea exitoso se necesita la buena labor de los 11 jugadores. En su opinión, los receptores de San Francisco han hecho un trabajo fenomenal bloqueando y siendo muy físicos.
Podemos poner muchos ejemplos, pero quiero que analicemos una jugada que aún está muy fresca en nuestra memoria porque ocurrió apenas en la Semana 1. El touchdown terrestre de 65 yardas de McCaffrey en Pittsburgh no hubiera sido posible sin los grandes bloqueos de Aiyuk y Ray-Ray McCloud III. Esa jugada inicia por el centro de la línea ofensiva con muy buenos bloqueos de los guardias y el centro. Después, cuando Christian recorta hacia el costado izquierdo, aparece Aiyuk bloqueando y eliminando por completo del camino al safety Damontae Kazee. El 23 sigue corriendo y luego aparece McCloud III, quien cruzó todo el campo desde el costado derecho como si él llevara el balón y le quitó del camino al esquinero Patrick Peterson para que pudiera llegar libremente a la zona de anotación.
Esa jugada es el ejemplo perfecto de todo lo que dicen los jugadores de San Francisco. Son un equipo lleno de estrellas, pero que le dan la prioridad a los triunfos por encima de sus números personales; hasta el momento ya suman dos victorias y lideran su División. Esa combinación de talento y trabajo en equipo es la receta perfecta para el éxito.