Alejandro Molina Bortoni
Experto en psicología y desarrollo humano que trabajó con la Selección Mexicana durante el proceso de Ricardo La Volpe. Molina llevará los lectores todo lo relacionado a la psicología y el deporte.
¿No va a dimitir?
La noticia central de la Copa Mundial Femenina ha sido la situación problemática en que se encuentra Luis Rubiales, presidente de la RFEF, por haber besado en los labios a Jennifer Hermoso en la entrega de medallas. Más de 60 futbolistas, incluyendo las 23 campeonas, han renunciado. La FIFA lo suspendió provisionalmente, la Federación Española le pide renunciar. La Liga MX, el Pachuca y el sindicato de jugadoras españolas le han dado su respaldo a la jugadora. Ha habido muchas otras manifestaciones de rechazo a nivel mundial.
Rubiales declara que no va a dimitir y su madre, Ángeles Béjar, permanece ingresada en el hospital tras no encontrarse bien en el que era su tercer día de huelga de hambre que inició para tratar de terminar a lo que llamó una cacería humana a su hijo sin merecimiento.
El tema principal en este caso por supuesto que es la violencia sexual que se debate en todos los foros y representa la punta del iceberg de una conducta que se ha repetido en muchos deportes. Debe haber consistencia en el cambio urgente que se requiere en esta materia. Versiones van y vienen sobre el consenso del beso, despertando divisiones y requiriendo para las instituciones una mayor investigación. ¿Pero por qué no dimitir? No sabemos si la causa sea un tema económico, político o social que motiva a Rubiales a mantenerse en el puesto.
Los invito a reflexionar sobre la situación desde la perspectiva del implicado. Cuando haces algo y recibes señales claras de que te has equivocado, es importante que lo reconozcas. Puede ser que por tus creencias y paradigmas consideres que tu actuar no ha sido grave o que los demás exageran. Además, para colmo, tu mamá te apoya. Si en la comunidad en la que vives, te hacen saber que lo que haces es molesto o muy grave para algunos, debes sentarte a escuchar otras perspectivas y disculparte. Aunque no haya sido tu intención o aunque no estés de acuerdo.
Sobre todo, es necesario tener apertura para adoptar lo que las nuevas generaciones ven distinto y que invita a una evolución en la educación y la ideología. En este caso, en defensa de las mujeres. Esto cobra mayor relevancia sobre todo si estás en un puesto de liderazgo que te da poder. Si no estás de acuerdo con algo, al menos muestra respeto por lo que se te pide y reconócelo.
Se requiere de una enorme terquedad para quererte mantener en lo insostenible. La palabra "terquedad" se refiere a la cualidad de ser obstinado, testarudo o empecinado en mantener una opinión, idea o curso de acción, incluso cuando otros sugieren o argumentan lo contrario. Una persona terca tiende a resistirse al cambio de opinión o a ceder en sus posiciones, incluso cuando se le presentan argumentos racionales en su contra. La terquedad puede llevar a un estancamiento o a la incapacidad de aceptar nuevas perspectivas.
Estimados lectores y lectoras, seamos sensibles a nuestros errores frente a otros, dejemos la terquedad de pensar que nuestra forma de pensar es la correcta y desarrollemos la empatía para entender las necesidades de los demás.
Me sumo a la protesta de Jennifer con el deseo de que esta situación fortalezca el movimiento de un cambio en el respeto a las mujeres.
“Revitalízate, vuelve a la esencia de lo que te da el éxito”.