JOSÉ MORENO
La temporada 2011 llegó a su fin para treinta equipos, sólo dos siguen con vida, y disputarán la próxima semana el Super Bowl XLVI. Por lo pronto, varios jugadores jugarán este domingo el Tazón de los Profesionales, el cual sirve de distracción y como forma de premiar a los que se destacaron de algún modo durante la temporada.
El duelo entre las estrellas de la Conferencia Americana contra la Conferencia Nacional se efectúa por segundo año consecutivo en Honolulu, Hawaii, después de que en 2010 la NFL decidiera mover el cotejo de la paradisíaca isla, argumentando que su lejanía alejaba al público, al estadio Sun Life de Miami rompiendo una racha de 30 años consecutivos en Hawaii.
En esta ocasión, los equipos están conformados por 43 jugadores, de los cuales 21 son ofensivos y 17 defensivos, además de cinco jugadores de equipos especiales. El conjunto de la AFC será comandado por Gary Kubiak, entrenador de los Texanos que Houston que cayó en ronda divisional ante los Cuervos de Baltimore. Por la NFC, Mike McCarthy, de los Empacadores de Green Bay, se hará cargo de dirigir al conjunto azul y blanco.
Bajo los términos del nuevo Convenio Colectivo de Trabajo, cada jugador del equipo ganador se estará embolsando 50 mil dólares, mientras que a cada uno de la escuadra perdedora se le otorgan 25 mil dólares.
Varios jugadores declinaron su invitación. Algunos por ser parte de las escuadras de los Patriotas de Nueva Inglaterra o de los Gigantes de Nueva York, equipos que se enfrentarán el próximo domingo para definir al Campeón de 2011, y otros más por presentar molestias físicas, prefiriendo descansar para sanar pronto de ellas. La edición del domingo cuenta con jugadores de alto calibre, como el ala defensiva de los Vikingos de Minnesota, Jared Allen, quien dijo sentirse honrado por ser parte de este duelo, sobre todo por disputarse en un lugar alejado del bullicio.
"Lo que se vive aquí es totalmente diferente a lo que vivimos en Miami hace dos años, allá el 99 por ciento del tiempo estuvimos firmando autógrafos, fue una situación caótica. A muchos de los jugadores nos gusta estar aquí. Yo, por ejemplo, soy fan de mantener la tradición y jugar donde siempre se ha hecho”, aseveró el cuatro veces elegido al Pro Bowl.
La NFC aventaja en la serie 21-20 sobre la AFC, gracias a que en las últimas seis ediciones han salido victoriosos en cuatro de ellas.