Para participar en una carrera se requiere de no sólo de un entrenamiento físico, sino también de una preparación mental.
Lo ideal para quien va iniciando en este deporte es comenzar a acostumbrar al cuerpo al esfuerzo de correr poco a poco, incluso sólo caminando. Posteriormente se puede trotar y, finalmente, una vez que se tenga suficiente resistencia cardiovascular, se puede correr a mayor velocidad.
La preparación física de un corredor debe de incluir diferentes tipos de entrenamiento, no solamente se trata de salir a correr, sino que se deben incluir sesiones de fuerza, ya sea con pesas o con ejercicios funcionales usando el propio peso del cuerpo.
Pero adicional al entrenamiento para tener resistencia física, un elemento clave para triunfar en una carrera es la fuerza mental.
¿Cómo fortalecer la mente?
Esta es una pregunta común entre corredores nuevos que, aunque estén muy bien entrenados, sienten temores y dudas sobre su capacidad.
El primer recurso al cual acudir ante un ataque de nervios precarrera es el plan de entrenamiento que hiciste. Si cumpliste con las sesiones determinadas, si lograste cubrir una distancia similar a la de la competencia sintiéndote bien, estás preparado. Es importante recalcar que no es necesario haber corrido el mismo número de kilómetros que se harán en la carrera, pero sí al menos un 80 por ciento. Es decir, para una carrera de 10 kilómetros, lo ideal es haber hecho algún entrenamiento de al menos 8 kilómetros.
El segundo recurso que puede ayudarte a construir seguridad para correr y lograr una meta es recordar por qué corres. Ya sea que lo hagas por salud, por bajar de peso, por dar un buen ejemplo a tus hijos o simplemente por amor a ti mismo, mantener en mente tu objetivo o motivación es una buena forma de eliminar la incertidumbre. Los límites del cuerpo están mucho más lejos de lo que imaginamos y correr es un deporte que siempre te sorprende demostrándote de lo que eres capaz.
Ahora bien, si aun sabiendo que entrenaste y teniendo la motivación para correr, sientes nervios, es normal y hay una táctica infalible para solucionarlo: visualizar que corres y llegas a la meta.
Los expertos en psicología aseguran que hacer ejercicios de visualización funciona a la perfección porque el cerebro no necesariamente distingue entre un pensamiento y una acción. Entonces, al visualizarte con éxito y fuerza, cruzando la meta, tu mente “cree” que puedes hacerlo. De tal forma que cuando realmente suceda la carrera, el cuerpo sabrá que ya lo has hecho antes, que es una acción conocida y que definitivamente puedes lograrlo.
Esta técnica es utilizada incluso por atletas olímpicos y corredores de alto rendimiento.
¿Cuál es la mejor forma de hacer ejercicios de visualización?
Busca un lugar tranquilo, encuentra una posición cómoda, de preferencia sentado con la espalda erguida y las manos sobre tus piernas. Comienza el ejercicio cerrando los ojos y haciendo varias respiraciones profundas. Una vez que sientas que tu cuerpo se relajó, imagínate corriendo; si puedes visualizar las calles por las que correrás, mucho mejor. Obsérvate corriendo feliz, disfrutando la carrera, sabiendo que has logrado el objetivo. Imagínate cómo llegas a la meta triunfante, con los brazos en alto.
Por último, algunas acciones adicionales que puedes hacer para que tu mente esté preparada para el reto, es invitar a tus amigos o familiares a apoyarte y ubicarse cerca de la meta, tratar de dormir suficiente durante la semana previa a la carrera y dejar listas tus cosas la noche antes.
¡Estás listo! Confía en tu entrenamiento y en la increíble capacidad que tiene tu cuerpo de lograr lo que te propongas. ¡Mucho éxito!
Por cierto, agradecemos a todos los que se inscribieron a la carrera 15 años Seguros Liverpool, las inscripciones están agotadas y esperamos verlos mañana domingo 16 de julio, corriendo 5 o 10 kilómetros. ¡Será una experiencia increíble!
