1.- Elige un objetivo y haz un plan
El primer paso para comenzar correr es tener un objetivo retador, pero alcanzable. Para convertirte en un corredor no tienes que hacer un maratón o correr un maratón en cierto tiempo. Si tienes la disposición de ponerte los tenis y logras salir a correr algunas veces por semana para lograr tu meta, puedes ya considerarte un runner.
Sin embargo, una de las principales características de las personas que corren es que son persistentes cuando tienen un reto que lograr. Y la clave para encontrar la disciplina que se necesita para correr es muy sencilla: tener un objetivo claro.
Si estás iniciando en el running, es más fácil mantener la motivación si tienes claro a dónde quieres llegar. Tu primera carrera de 5 o 10 kilómetros puede ser un objetivo realista para principiantes.
Una vez que elijas tu nuevo desafío, asegúrate de armar un plan de acción con métricas medibles y alcanzables. Busca apoyo de un entrenador o de corredores con experiencia que te puedan ayudar a diseñar un entrenamiento adecuado para ti.
2.- Encuentra tu lugar ideal para entrenar
Generalmente el mejor lugar para entrenar es el que está cerca de tu casa u oficina. Ya sea un gimnasio, un parque o una pista para correr, busca un lugar que acorte la distancia entre la decisión de apagar el despertador y tu primer kilómetro. Dale preferencia a superficies suaves que garantizan menor impacto en las articulaciones. Busca pistas diseñadas para correr, con superficie de arcilla, tierra o tartán.
3.- Mide tus avances en tiempo y no en distancia
Pensar en cuántos kilómetros debes de correr puede resultar abrumador. En cambio, si te comprometes a correr cierto número de minutos puede ser más motivante. Las metas en tiempo te permiten ser más flexible contigo mismo, sin sentir la obligación de cubrir cierta distancia. Además, para quien va empezando, lo recomendable es comenzar con sesiones de 30 minutos alternando algunos minutos de caminata con minutos de trote, para finalmente lograr trotar de corrido.
4.- Alterna el entrenamiento para ganar fuerza
Para ser un buen corredor no tienes que correr todos los días, al contrario. Lo recomendable es que alternes las sesiones de carrera con algún otro tipo de deporte o incluso con alguna rutina de fuerza, ya sea con pesas o ejercicios funcionales. Date a la tarea de tener músculos fuertes y cuidar de sus articulaciones. Ganar fuerza es indispensable para correr mejor. Otra buena alternativa para ganar fuerza y además flexibilidad es practicar yoga. El yoga es un gran complemento para el running.
5.- Recupérate de los entrenamientos
Hay un momento clave en la recuperación después de un entrenamiento o carrera: las dos horas inmediatamente después de terminar de correr.
Después de cruzar una meta, es indispensable que hagas una comida de “recuperación”. En ese momento, tus músculos están listos para obtener nutrientes y regenerarse. Se recomienda comer alimentos ricos en proteínas y carbohidratos.
Otra acción importante a realizar para recuperarte es no detenerte de manera abrupta cuando termines una carrera. Lo mejor es que camines al menos durante cinco minutos para reducir el ritmo cardiaco; bajar el nivel de esfuerzo gradualmente ayuda también a eliminar el ácido láctico de los músculos, evitando dolores posteriores.
Correr es un deporte que brinda muchos beneficios para la salud tanto física como mental. Quizás puede ser difícil al comienzo, pero ¡persiste! Pronto notarás las ganancias.
