La subcampeona olímpica y mundial de los 20 kilómetros de marcha, Guadalupe González, recibió una suspensión de cuatro años por la Unidad de Integridad de la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (UIA) por dar positivo en la sustancia prohibida trembolona. Sin embargo, podrá revertirla ya que el estatus es apelable.
Confiando en su inocencia, la máxima referente de la marcha femenil mexicana no ha dejado de entrenar un sólo día con el sueño de ir a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, donde buscaría subir a lo más alto del podio; sin embargo aunado a la máxima justa, también quedará fuera de los Juegos Panamericanos de Lima 2019 y del Campeonato Mundial de Qatar 2019.
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En diciembre pasado, la UIA informó la suspensión temporal de la andarina tricolor por dar positivo en una muestra tomada el 17 de octubre a la sustancia dopante, cuya función principal es aumentar la masa muscular y quemar grasa. Lo que llamó la atención pues la marcha no requiere de gran masa muscular para eficientar el rendimiento y mejorar marcas.
En una audiencia que se celebro en abril pasado, el equipo legal de la atleta argumentó que el resultado analítico adverso se debió a la contaminación de carne. Sin embargo este viernes se dio a conocer la suspensión que aplica a partir del 16 de noviembre de 2018.
En caso de que el Tribunal Disciplinario confirme la suspensión, González Romero puede apelar ante el Tribunal Superior de Arbitraje Deportivo (TAS).
El Tribunal Disciplinario independiente escucha y determina todos los casos disciplinarios de primera instancia según las Reglas antidopaje de la IAAF o el Código de conducta de integridad de la IAAF. Está presidido por Michael Beloff QC y actualmente cuenta con un panel de 54 miembros del tribunal de 35 países diferentes que cubren las seis áreas reconocidas por la IAAF.
