El futuro de la subcampeona olímpica y mundial de marcha, Guadalupe González, quien enfrenta una suspensión temporal por dopaje, se definirá en los próximos días, pues el equipo legal de la máxima referente de la caminata mexicana femenil tuvo una audiencia ante la Unidad de Integridad de la Federación Internacional de Asociaciones de Atletismo (IAAF), en la que expuso su caso por Trembolona, detectado en octubre de 2018.
La defensa argumentó que el resultado analítico adverso se debió a la contaminación de carne, por lo que se espera que el fallo sea a favor de González Romero.
La campeona de Copa del Mundo en Taicang 2018 no ha dejado de entrenar ni un solo día, con el objetivo de subir a lo más alto del podio en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y los Juegos Panamericanos de Lima 2019, que se celebrarán del 26 de julio al 11 de agosto.
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Sin embargo, sus aspiraciones para la justa continental podrían terminarse este fin de semana, ya que se disputa la Copa Panamericana de Marcha en Lázaro Cárdenas, Michoacán, que es selectivo para competir en la capital de Perú.
En caso de que dos andarinas tricolor cumplan con la marca establecida de 1 hora y 34 minutos, González no podrá representar a México en la justa continental, a pesar de ser exonerada.
Si ninguna participante da la marca o sólo una alcanza el objetivo, en automático Lupita podría tener aspiraciones de ir a Lima, donde buscaría refrendar el título que obtuvo en Toronto 2015, siempre y cuando la IAAF le levante la suspensión.
De ser así, las autoridades deportivas mexicanas evaluarán y definirán el equipo de los 20 kilómetros de marcha que representará al país en la justa.
Por otro lado, si la IAAF determina que el argumento no es sólido, la marchista mexicana podría alcanzar una sanción de hasta 4 años que la dejaría fuera de Tokio 2020.
