Siguen imparables. Los Detroit Lions se afianzaron, no sólo como el líder de la NFC Norte, sino como el mejor equipo de toda la Conferencia Nacional. El equipo de Michigan aplastó a su rival divisional Green Bay Packers y empieza a ilusionar a sus aficionados.
Con el triunfo ante los empacadores, Detroit sumó su séptima victoria en la temporada llegando a un récord de 7-1, el cual marca su mejor comienzo de temporada desde 1956. En aquella temporada terminaron 9-3 y pero no lograron conseguir el título de NFL.
Jared Goff continúa con su gran temporada espacialmente en la efectividad al terminar el partido con un 81.82% en pases completados, aunque sólo lanzó para 145 yardas y completó una anotación.
Como es costumbre para los Lions, fue el juego terrestre el que dominó el partido. David Montgomery y Jahmyr Gibbs se combinaron para 138 yardas en 28 acarreos y una anotación.
En cuanto a la defensiva. A pesar de haber perdido a Adian Hutchinson, el equipo logró mantener a raya a Jordan Love quien no logró lanzar pases de anotación y sufrió una intercepción, misma que fue devuelta hasta la zona de anotación.
Ahora los Lions buscarán mantener la racha positiva en busca de conseguir el primer Super Bowl en su historia. La próxima semana se enfrentarán a los Texans de CJ. Stroud.