Ganar el Clásico Loven le sirvió de muy poco a Cruz Azul, pues tenía la clasificación directa al alcance de las manos y León se las arrebató con un solitario gol en la primera parte, por lo que ahora no depende de sí mismo para acceder a la fiesta grande.
La Máquina disputó un partido clave ante los esmeraldas, pero no pudo capitalizar el envión anímico obtenido tras vencer a las Águilas y ahora, deberá vencer a los Pumas en la última fecha del campeonato y esperar que Atlas, Tigres, Toluca y León no ganen su último partido de temporada regular.
La igualada en la tabla pronosticaba un partido eléctrico y así fue. Cruz Azul, con la obligación de la localía, tomó la pelota y encabezó las jugadas de peligro, pero los esmeraldas no se quedaron de brazos cruzados y demostraron un gran juego de conjunto para lastimar al campeón al contragolpe.
De hecho, no pasaron más de dos minutos cuando la Fiera ya había exigido a José de Jesús Corona, quien estuvo atento para salvar a los celestes.
El partido fue de ida y vuelta constante, por lo que a los siete minutos Cruz Azul respondió con un cabezazo picado de Santiago Giménez, pero su remate salió a las manos de Cota.
Los celestes comenzaron a inclinar la cancha en su favor, pero los del Bajío soltaron un latigazo al frente bien organizado que culminó en autogol de Ignacio Rivero a los 30 minutos.
Si el partido ya se jugaba a una gran velocidad, la Máquina no se guardó nada a sabiendas de que la Liguilla se les escapaba de las manos y tuvo una más en los pies de Santiago Giménez, con un disparo de larga distancia qué pasó apenas desviado de la portería de León antes del medio tiempo.
El complemento comenzó con un Cruz Azul desatado al frente, pero con imprecisiones que le causaron malestar en el cuadro bajo, pues los esmeraldas estuvieron muy cerca de liquidar el encuentro con otro latigazo.
Mientras tanto, Reynoso sacudió el banquillo y la escuadra cruzazulina probó por distintos medios abrir la portería de Rodolfo Cota, y las más clara la tuvo al 76 con un disparo dentro del área de Orbelín Pineda a pase de Walter Montoya, pero el arquero de la Fiera contuvo de gran forma.
Tras varios intentos, Lucas Passerini parecía igualar el partido en tiempo agregado, pero erró un disparo casi con la portería abierta ante una marca pegajosa y minutos más tarde Luis Romo raspó el poste .
Los celestes no bajaron los brazos, pelearon hasta el último minuto para encontrar al menos un empate, pero la poca puntería y el gran trabajo defensivo de los esmeraldas dejó al campeón sin aliento y con pie y medio en el repechaje.