Los aficionados mexicanos que viajen a Rostov para observar el segundo partido de la Selección Mexicana en la Copa del Mundo de Rusia se verán con complicaciones, pues la capacidad hotelera de la ciudad no alcanza para todos los aztecas.
La mayoría de los que llegaron con grandes grupos estarán viajando a la sede del partido contra Corea del Sur el mismo sábado por la mañana y el regreso lo tienen programado en la madrugada del domingo. Las empresas que traen a los grupos de mexicanos han fletado vuelos chárters para poder mover a todas las personas. Algunos de los que vienen solos y que compraron los boletos por separado ya empezaron este jueves el viaje en tren a Rostov, que consta de aproximadamente 15 horas.
El equipo de Juan Carlos Osorio buscarán mantener el buen paso en el Mundial cuando se enfrenten a los coreanos en el segundo duelo de la Fase de Grupos.