Con serenidad, los Tigres de la UANL arribaron al Estadio Olímpico Universitario, casa de los Pumas de la UNAM y sede de la definición del campeonato del Apertura 2015, al que se presentan con ventaja de tres goles.
Los pupilos de Ricardo Ferretti se mostraron sonrientes a bordo del autobús que les transportó al inmueble del Pedregal; sin embargo, demostraron mayor calma al interior del estadio.
André-Pierre Gignac y Antonio Briseño, entre otros integrantes del equipo, pisaron el césped del Olímpico ya con la afición en el graderío, aunque también se mostraron ecuánimes.