La reventa para la Final tuvo que bajar sus altos precios para el juego de Vuelta en el Estadio Olímpico entre Pumas y Tigres.
Al inicio de la semana se creó bastante polémica porque los boletos ni siquiera habían salido a la venta cuando el club Universidad Nacional anunció que las entradas para el juego de ayer estaban agotadas.
La reventa se adueñó de prácticamente todo el boletaje y los estuvo ofreciendo en redes sociales en hasta 17 mil pesos el más caro y cerca de 10 mil el más barato.
Luego de que la Final de Ida terminara con un marcador contundente de 3-0 a favor de los Tigres, el duelo de Vuelta perdió un poco de interés y los revendedores no tuvieron más que bajar el costo de estos.
Horas antes de que comenzara el partido, los boletos ya costaban entre 900 y 600 pesos, sufriendo un bajón importante a comparación de lo que valían a inicios de semana.
La afición de Tigres fue la que más compró boletos a los revendedores: "Por ver a Tigres campeón pago lo que sea", dijo un aficionado.
Los seguidores auriazules que creyeron en una posible remontada también se dieron cita y compraron sus entradas para ver el juego minutos antes de que Fernando Guerrero, árbitro del partido comenzara el partido.