La décima jornada de la Liga MX desató un cúmulo de momentos llenos de pasión, incluida la victoria de Chivas en el Clásico Nacional, la impotencia de más de un equipo a causa de los constantes errores arbitrales, y el resurgimiento de un delantero de leyenda. A continuación te presentamos lo más destacado de una nueva fecha del Apertura 2015.
Como un héroe anónimo apareció Facundo Erpen para sacudir el marcador en el duelo entre Monarcas y Rayados. Luego de que Pablo Barrera adelantara a Monterrey al minuto 28, el defensor central se elevó y con un sólido remate de cabeza empató el partido.
El 1-1 parcial llegó gracias a un potente testarazo desde el manchón de penalti; el esférico se coló por el ángulo superior derecho de Jonathan Orozco, a quien no quedó más remedio que ver la redonda mientras se anidaba en las redes; finalmente, con un penalti dudoso, el encuentro terminó 2-2.
Indiscutiblemente, Omar Bravo fue el personaje más importante de la Jornada 10. El mochiteco mostró toda su autoridad al lograr dos tantos durante la victoria de 2-1 que el Rebaño propinó a las Águilas del América en el Súper Clásico, pero sobre todo, se destacó por el ímpetu mostrado durante cada instante que pasó sobre el terreno de juego
El arbitraje volvió a hacer de las suyas; pocos son los partidos que se libraron de la polémica. América sufrió la amargura de un gol mal anulado, Cruz Azul se lamentó por la marcación de un penalti inexistente en su contra y lo mismo ocurrió para desgracia de Monarcas en su partido contra Rayados; por si fuera poco, Horacio Cervantes de Veracruz fue expulsado de manera errónea.
A últimas fechas, Lalo Herrera se ha caracterizado como uno de los atacantes más letales del balompié mexicano; sin embargo, falló cuando nadie lo esperaba. En el cotejo frente a Tigres, el delantero mexicano fue asistido en los linderos del área chica, con el portero vencido, y para mala fortuna de los universitarios, envió el esférico muy por encima del marco.
Al 87', cuando el Súper Clásico parecía próximo a culminar, Oribe Peralta remató con decisión y envió el esférico al fondo de las redes defendidas por Toño Rodríguez; sin embargo, Fernando Guerrero, silbante del encuentro, señaló un fuera de juego de manera errónea; dicha pifia arbitral costó el empate al conjunto de Coapa, pero sobre todo, hirió profundamente el orgullo azulcrema.
El Clásico no decepcionó; el partido que más pasiones desata en el balompié nacional cumplió con creces gracias a la entrega de cada uno de los futbolistas que desfilaron sobre el empastado. Los goles también llegaron y no faltó la polémica que aderezó los minutos finales de un cotejo que puso a vibrar al Estadio Azteca como hace algunos años no ocurría.