Este América da cátedra con los que juegue. Las Águilas siguen volando alto y arrollando a sus rivales y ya suman 16 goles en 7 partidos (Liga y Copa) promediando 2.28 anotaciones por partido. En esta ocasión las víctimas fueron los Tiburones Rojos, quienes recibieron tres arponazos de los cuales dos fueron de Cecilio Domínguez que se suma al festín de goles azulcrema y de paso eliminar a los Jarochos del Torneo de Copa.
Todo es felicidad en el Nido, los jóvenes juegan como futbolistas experimentados, mientras que los de mayor experiencia juegan con la intensidad de un joven para crear la fórmula ganadora que tiene al conjunto azulcrema en los primeros planos de Liga y Copa.
Como ha venido sucediendo en el certamen de Copa, Miguel Herrera decidió darle participación a un cuadro alternativo plagado de jóvenes que muestran el hambre de querer trascender y alzar la mano.
Con un Diego Lainez jugando y respondiendo como se esperaba: atrevido, veloz y con la confianza a tope; un Cecilio que alza la mano y le dice al Piojo que ya está listo para volver a la regularidad en la Liga y con un Marchesín que por mucho es el jugador más sólido del equipo demostrándolo atajando un penal que le permite seguir presumiendo de tener su arco imbatido.
América como hace mucho, puede presumir de ser un equipo ganador y propositivo, apegándose a la trascendencia e historia de sus colores, poniendo la mira en Querétaro.
