Alejandro “Papu” Gómez, campeón del mundo con Argentina en el Mundial de Qatar 2022, ha hablado por primera vez sobre la sanción de dos años que enfrenta por un caso de dopaje. El mediocampista de 36 años compartió cómo esta situación ha marcado su carrera y su vida personal, así como su salida del seleccionado nacional.
En noviembre de 2022, mientras militaba en el Sevilla, Gómez dio positivo por una sustancia prohibida durante un control antidopaje. Según el propio jugador, el resultado fue consecuencia de haber consumido un jarabe infantil sin consultar previamente al cuerpo médico del equipo andaluz. La sustancia detectada pertenece a la familia de los B-2 adrenérgicos, similares al salbutamol.
Durante una entrevista en el programa ‘Clank!’ conducido por Juan Pablo Varsky, Gómez reveló que supo de la sanción antes de la Final del Mundial contra Francia. Sin embargo, decidió mantenerlo en secreto para no afectar el ambiente del equipo.
“No se lo quise decir a nadie porque no quería que la gente esté en otro lado que no sea en jugar la final del mundo. Fue como que me dijeran: ‘Vas a ser campeón del mundo, pero ahora te vas a tener que comer esta’”.
Gómez describió los meses posteriores como un período de incertidumbre y frustración. Aunque inicialmente tenía esperanzas de una sanción más leve, el castigo de dos años terminó por derrumbar sus expectativas
“Los primeros meses estaba ilusionado con poder volver. Cuando al final me dieron la pena máxima, se me cayó un poco el mundo… Hoy en día pasas de ser campeón del mundo a que tal vez no te llame nadie o desapareciste del medio”.
Actualmente, Gómez entrena con el AC Renate, un club de la Serie C italiana, mientras se prepara para su regreso oficial en octubre de 2025. También espera recibir ofertas a partir de julio del próximo año.