Edoardo Bove, futbolista de 22 años que sufrió un paro cardiorrespiratorio en el partido entre Fiorentina e Inter de Milán ha progresado favorablemente y será dado de alta la próxima semana.
El mediocampista no podrá continuar en el futbol italiano, debido a que le implantarán un desfibrilador, mismo que no está permitido en dicho país, según los protocolos cardiológicos para la evaluación de la aptitud para el deporte de competición.
Este dispositivo corrige arritmias con pequeñas descargas eléctricas, por lo que le permitirá continuar su carrera. La cirugía está prevista para el lunes, así lo confirmó su compañero de equipo, Dodó.
Ahora, Roma, equipo al que pertenece Bove tendrá que rescindir el contrato con el futbolista; un caso similar al de Christian Eriksen, quien militaba en el Inter de Milán y que posteriormente llegó al Brentford de la Premier League.