El fin de semana en el Gran Premio de Emilia-Romagna no fue el esperado para Sergio 'Checo' Pérez. El mexicano no superó la Q2 en la clasificación y eso condición su carrera en Imola, algo que lamentó el director de Red Bull, Christian Horner.
"Fue una pena que 'Checo' se quedara efectivamente fuera de ritmo tras la clasificación. Corrimos la estrategia inversa con él (el sábado)", declaró Horner para Sky Sports al final de la carrera en el Autódromo Enzo e Dino Ferrari.
De igual forma, reconoció que habían estimado una posición más alta, aunque al final Checo se mantuvo en el rango. "Consiguió el octavo puesto en el final y séptimo teóricamente era lo mejor que podíamos ver en nuestro análisis antes de la carrera".
Tras lo ocurrido en el final, en el que Lando Norris se acercó peligrosamente a Max Verstappen, Horner enfatizó que es importante mantener al tapatío en los primeros lugares para luchar con ambos autos ante sus rivales. "Lo necesitamos obviamente ahí apoyando a Max de la misma manera que dos Ferrari y los dos McLaren están juntos".
Sin embargo, Horner también fue bondadoso con Pérez Mendoza y consideró que lo ocurrido en Imola fue algo atípico en el rendimiento del mexicano. "Creo que ha tenido un comienzo de año mucho mejor, salvo este fin de semana, que ha sido una anomalía".
"Ha sido muy, muy fuerte y creo que su enfoque ha sido más relajado, menos centrado en lo que Max está haciendo, sólo se centra en sí mismo. Y creo que ha respondido a eso", finalizó