La escena de League of Legends en México continúa con vida gracias al nacimiento de la División de Honor (DDH), un torneo que busca fungir como semillero de talento en nuestro país y como el trampolín para que las organizaciones nacionales puedan aspirar al máximo circuito competitivo de Riot Games.
Anáhuac Esports, Arctic Gaming, Cream Esports, E-Storm Gaming, Lyon Gaming, MAD Lions, x6tence y XTEN Esports son las ocho escuadras elegidas para competir en la temporada 2019 de la naciente DDH, gestionada por la Liga de Videojuegos Profesional (LVP), de Grupo MediaPro.
"Nuestra liga va de la mano con Riot Games y da acceso a la Liga Latinoamérica. Es una Liga Nacional que busca cultivar una base de seguidores en México, queremos que se identifiquen con el torneo, pues es una liga de equipos mexicanos.
"Mi sueño es que la historia se cuente completa: que el equipo que gane la División de Honor en agosto, en octubre gane su lugar en la LLA. México es un país con mucho nivel, por lo que creo que es viable que eso ocurra", expresó César Roses, director en Latinoamérica de la LVP, en charla con RÉCORD.
Con 40 mil dólares en la bolsa de premios a repartir entre los equipos, Roses confía en que las organizaciones seleccionadas para la temporada inaugural terminen por cimentarse entre la afición mexicana, gracias al proceso que realizaron para elegir a los candidatos más idóneos.
"Es una liga profesional que requiere que los equipos sean empresas con viabilidad económica alta y con un proyecto interesante; estamos a muerte con ellos y esperamos con entusiasmo el inicio de la liga", destacó el directivo.
La División de Honor comenzará este jueves 24 de enero y, al igual que la LLA, se desarrollará en dos splits: Apertura y Clausura. "La Liga se va a dividir en dos partes, cada una con sus respectivas Finales presenciales. En abril se realizará la primera, la segunda será en agosto, ambas en la Ciudad de México, aunque todavía estamos por determinar la sede", precisó Roses.
El campeón del segundo split tendrá la posibilidad de medirse a los monarcas de las ligas nacionales de Colombia y Costa Rica; quien resulte victorioso enfrentará a alguno de los equipos del máximo circuito para aspirar a quedarse con su lugar.