La afición de Espanyol de Barcelona causó estragos tras la derrota de su equipo ante el Barcelona en la Jornada 34 de LaLiga. Xavi Hernández y sus jugadores, quienes festejaban el título liguero en la media cancha, tuvieron que correr hacia los vestidores cuando algunos ultras comenzaron a perseguirlos.
Las fuerzas de seguridad hicieron lo posible por repeler a los alborotadores, sin embargo, muchos volvieron al ataque lanzando todo tipo de objetos en su dirección.
Algunos de quienes estaban sobre el terreno de juego se cubrieron la cara con bufandas y otros atuendos, gritaban consignas en contra de la directiva y retaban a los elementos del orden a los golpes. Algunos jugadores del Barça, como Sergio Busquets, se molestaron con la policía.
En una de las tomas se alcanza a ver a una persona tirar una de las cámaras que sirven para la transmisión del juego.
Lamentablemente, los hechos ensucian el festejo del campeonato para el Barcelona y dejan una mancha en LaLiga. Muchos aficionados no soportaron ver a su mayor rival festejar en la cancha del RCDE Stadium y tampoco el hundirse más en la zona de descenso luego de la derrota.
El Barcelona venció al Espanyol 2-4 con doblete de Robert Lewandowski y aseguró su título 27 de liga, primero desde 2019.