KARLA UZETA
"¡Olé, olé, Calero, Calero!", bajo ese grito, un grande dijo adiós. Y es que de manera definitiva, este sábado, previo al duelo entre Pachuca y Pumas, Miguel Calero fue despedido en su casa y ante su gente.
Con un Estadio Hidalgo repleto que se decicó a gritar "¡Calero, Calero!", los trofeos de todos los Títulos (4 de Liga: Inv. 01, Ape. 03, Clau. 06 y Clau.07; 4 de Concacaf: 2002, 2007, 2008 y 2010; Copa Sudamericana 2006 y Súper Liga 2007) que ganó con los Tuzos, los cuales fueron cargados por sus compañeros, y además la develación de un palco en su honor, fue como el arquero colombiano resultó homenajeado, además de que se confirmó que el ';1'; hidalguense será retirado por un año.
Acompañado por Jesús Martínez (presidente del equipo), Andrés Fassi (vicepresidente deportivo) y el gobernador del Estado de Hidalgo, Francisco Olvera, el guardameta de la escuadra hidalguense agradeció con aplausos la ovación que su afición le dedicó por varios minutos, mientras que los fanáticos de Pumas no perdieron oportunidad para entonar diversos cánticos en contra del aún arquero.
Luego, Miguel Calero se acercó a la barra tuza, agradeció, y tras tomarse la fotografía oficial, se dispuso a disfrutar de sus últimos 90 minutos como futbolista profesional. Pero lo mejor estaría por venir, pues a pesar de que el marcador quedó cero a cero, al silbatazo final, el ';Condor'; disfrutó de su gente.
"¡No se va, Calero no se va!", "¡Venga Calero!", con la música que le gusta y envuelto en una nube de cámaras, Miguel recorrió por última vez como profesional la cancha del Estadio Hidalgo, y mientras que en el túnel, lo aguardaron sus compañeros, el ';Cóndor'; besó el césped que lo vio convertirse en un grande, se persignó, y se ';perdió'; en la profundidad de los vestidores del inmueble.