JONATAN PEÑA
Luego de ser expulsado al medio tiempo tras reclamar airadamente al árbitro central Jorge Luna, Miguel Herrera no quiso ver el segundo tiempo desde un palco del Cotton Bowl y regresó hacia la zona técnica del campo cuando estaba por iniciar la parte complementaria, justo después de dar las últimas indicaciones a sus jugadores en el túnel.
Sin embargo, fue detenido por dos oficiales de seguridad que le impidieron el paso y que habían sido avisados por el silbante, que ya caminaba hacia el mediocampo y notó la presencia de ';ilegal'; del timonel.
El Piojo inmediatamente trató de explicar que sólo quería atravesar por el costado de la cancha para llegar a la tribuna. Personal organizador del evento se acercó a la escena y junto a Santiago Baños, auxiliar técnico, le ayudaron al entrenador azulcrema a traducir su intención.
Después de medio minuto de cambios de vista, Herrera recibió el permiso de los oficiales y pudo cumplir su propósito para dirigirse rápidamente por la zona lateral de la cancha hacia las gradas, donde se colocó exactamente detrás de su banca ante la insistencia de aficionados por obtener un autógrafo.
