A los cinco minutos de juego en la Final de Champions League, el portero esloveno del Alético de Madrid, Jan Oblak, tapó sobre la línea de meta un desvío del jugador de Real Madrid, Casemiro, luego de un peligroso tiro libre ejecutado por Gareth Bale.
Ante la duda, el árbitro Mark Clattemburg requirió la asistencia del 'Ojo de Halcón', la cual se estrenó para determinar si el balón había ingresado o no en la valla del conjunto 'Colchonero'.