La Selección Nacional tiene la urgente necesidad de designar a un técnico que conozca el futbol mexicano, hay poco tiempo para preparar la Copa del Mundo y un tema importante es conocer la materia prima que se tiene para enfrentar este reto de ser anfitrión del Mundial 2026.

Esta es una radiografía de un universo de 65 jugadores que entran en los parámetros para conformar el Tri dentro de tres años. El análisis se basa en la edad que tendrán en 2026, la evolución individual en Primera División, su experiencia internacional y el proceso en Selecciones.

En los últimos tres Mundiales, el promedio de edad de los equipos protagonistas es de 28 años, el mejor punto entre la madurez, estado físico y experiencia.

Del anterior ciclo en Qatar hay 18 seleccionados que pueden, por condiciones físicas y edad, llegar a 2026. Estos 18 aportarían la experiencia, con un promedio de edad cercano a los 30 años, con nueve integrantes de este grupo jugando actualmente en Europa y el resto como titular base en la Liga MX.

LA GENERACIÓN 'Z'

Jugadores elegibles nacidos entre 1997 a la fecha. Hay un grupo de 19 futbolistas nacidos a finales del siglo pasado que en este momento rebasan los 24-25 años y para 2026 tendrían entre 27 y 29 años, algunos con experiencia en la anterior eliminatoria, otros con paso en Juegos Olímpicos, juegan como titulares en equipos importantes de nuestro país.

El siguiente bloque lo integran 22 futbolistas nacidos en este siglo. Una generación que no tendrá proceso olímpico, que tampoco consiguió clasificar al Mundial Sub 20. Este grupo busca un lugar como titular en la Primera División de nuestro país.

También hay jóvenes que rondan los 20 años y que desde muy chicos se fueron a Europa, en este grupo Santiago Giménez es el líder.

Y por último, el grupo de los mexicoamericanos, la cantidad es imposible de contabilizar, pero ahí están creciendo en el futbol de nuestro vecino del norte, pero que viven con la duda de qué camiseta vestir en el futuro.

BAJO LOS TRES PALOS

Hay un grave problema en la portería, Guillermo Ochoa planea jugar el próximo Mundial y como está la situación hay bastantes posibilidades, ya que sólo Acevedo es titular en Santos, el resto: Rangel-Chivas, Malagón-América, Jurado-Cruz Azul y Ochoa-San Luis son suplentes.

CENTRAL, OTRO PROBLEMA

Vásquez y Montes son dos centrales con experiencia de un Mundial, juegan en Europa y hoy son marcados como los titulares,

Angulo como un relevo y después vienen jugadores que están en el proceso de ser importantes en su equipo (Reyes-América, Ortega-Toluca, Orozco-Chivas y Guzmán-Monterrey).

Las laterales parecen estar bien cubiertas y con futuro, Jorge Sánchez, Kevin Álvarez, Gerardo Arteaga, tienen un Mundial en su historial y son importantes en sus equipos.

En la mediacancha hay suficiente material: a Edson Álvarez, Charly Rodríguez, Luis Chávez, 'Guti', se pueden sumar los Córdova, Beltrán, Cervantes, Erick Sánchez, hay bastantes opciones.

Por los extremos, 'Chucky' será el de experiencia más los Antuna, Alexis Vega y 'Piojo' Alvarado, que serán tipos consolidados y podrían sumarse Ruvalcaba-Pumas y Lainez-Tigres.

La posición de centro delantero será delicada. 'Santi' Giménez hoy es la opción uno, la pregunta es quién viene detrás. Habría que pensar en que Henry Martín llegue como un veterano de 34 años. El resto no terminan por ser goleadores.

El 2023 tendrá 5 ventanas FIFA para 10 partidos, más la Copa Oro que si todo sale bien serán seis juegos. El primer año serán 16 encuentros para construir la nueva versión del Tri.

LOS QUE APUNTAN AL PROCESO 2026

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SE TENÍA QUE DECIR...

Nuestra Selección navegó en los últimos ciclos mundialistas a puerto solitario, era una nave impulsada sólo por la FMF, a la que los clubes veían desplazarse a lo lejos sin involucrarse, sin aportar. Cuando llegó a puerto exitoso, fue victoria de todos; si se hundió, el fracaso fue huérfano. Eso se acabó. O por lo menos eso pretenden los cambios.

Aún no hay timonel. Las charlas siguen para encontrar al técnico adecuado con una cualidad necesaria, diluida en la historia reciente del banquillo: que escuche, que esté dispuesto a charlar con el resto de técnicos, que sepa acercarse al jugador, que también tenga oído para el directivo, es decir, que no se case sólo con la suya y haga del Tricolor otro barco solitario.

Para lograrlo, el entrenador deberá involucrarse más con los clubes, deberá estar presente, viajar, dar un vuelco diametral a lo que hizo Martino. Es parte del entendimiento que ha dejado claro en las entrevistas. Será vital.

Con esta claridad, podemos ver por dónde va: Miguel Herrera es ajonjolí de todos los moles, pero le pesa su problemática personalidad. Guillermo Almada es un estratega más cerrado, pero sus conceptos son brillantes. Ignacio Ambriz, que no está descartado por su color de piel, como estúpidamente aseguró Álvaro Morales, tiene de ambos. Marcelo Bielsa no, con su concepto tan peculiar, centrado en sus ideas, está casi descartado. ¿Quién te gusta para técnico de la Selección Mexicana? No hagamos locuras.

Y SE DIJO.

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