A pesar de que Nueva York aún sufre los estragos por el Coronavirus, se confirmó que el US Open se jugará del 31 de agosto próximo al 13 de septiembre bajo estrictas medidas sanitarias para evitar la propagación de la pandemia que paralizó al deporte blanco y provocó la cancelación del Grand Slam de Wimbledon.
Nueva York posee una cifra que ronda los 383 mil casos positivos de Covid-19 y supera las 30 mil muertes por este virus, por lo que la confirmación de la realización del último major del año hecha por ESPN sembró ciertas dudas en el tenis mundial.
“Hay muchas cosas que harán que el US Open se juegue. Ya saben que hay muchos jugadores que no quieren ir. Hablando de mí, yo iré y jugaré”, dijo el español Feliciano López horas antes de que la noticia se confirmara en los medios de comunicación.
Previamente, el jefe de prensa de la USTA, Chris Widmaier, aseguró que están siguiendo "todos los pasos necesarios" para que se pueda jugar el US Open en las fechas planeadas y que esperan poder hacer un anuncio "muy pronto”.
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El US Open estaría precedido de los torneos de Washington y Cincinnati y tras la disputa del Grand Slam que cierra las actividades del tour, en esta ocasión será la gira de tierra batida, con Madrid, Roma y Roland Garros, la que finalice este calendario abatido por el Covid-19.
