Rafael Nadal se desarrolló en un hábitat tranquila, en una pequeña isla de no más de 40 mil personas y un clima cálido, mismo que extrañó especialmente cuando empezó a hacer de los viajes por el mundo una rutina. Fue así que a los 18 años descubrió en Acapulco un destino obligado para sentirse como en casa.
El de Manacor ganó en 2005 el título del Abierto Mexicano de Tenis, pero no volvió al torneo sino hasta el 2013 cuando alzó su segundo cetro. La transición a cancha dura lo volvió a alejar de la costa guerrerense, pero desde 2017 la hizo imprescindible en su calendario hasta que por fin pudo alzar su tercer Guaje la noche del 29 de febrero de 2020 ante Taylor Fritz.
“Ganar me gusta en todos sitios, pero entre México y España nos unen muchas cosas, el lenguaje acerca mucho y no sólo he venido a jugar tenis, he estado en Cozumel, Cancún, no conozco Ciudad de México pero siempre encuentro hospitalidad fantástica, en cualquier lugar de México que he estado me siento en lugares donde puedo sentirme bien y cercano a la gente, es la razón por la que vengo aquí habitualmente”, dijo el español tras conseguir el título del ATP 500 mexicano.
‘El Matador’ cerró el ciclo perfecto en Acapulco al convertirse en el más joven en ganar el título hace 15 años y ahora el más longevo ya con 33 de edad. El Manacorí se proclamó como el último campeón en el Complejo Mextenis, mismo que dará su lugar al nuevo ArenaMía que será la casa del AMT a partir de 2021.
“No lo sé, no sé qué voy a extrañar del antiguo estadio o no, porque no conozco el nuevo. Pero como todos los cambios en esta vida, cuando uno hace cambios da un poco de pena, como cuando pasó de pista de tierra a duro y el cambio genera tristeza pero si se hace es para ir a mejor y el torneo como mínimo igual y si no mejor”, comentó.
Nadal ha ganado 19 Grand Slams a lo largo de su carrera, pero aún así, disfruta al máximo de cualquiera de sus éxitos, sabedor de que el inexorable paso del tiempo le cobrará factura cuando menos se lo espere.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: RAFA NADAL, CAMPEÓN DEL ABIERTO DE ACAPULCO POR TERCERA OCASIÓN
“Para mí lo que significa es añadir un título muy importante a mi palmarés, ganar en Acapulco es importante por la calidez del público que se porta siempre bien conmigo, es un verdadero placer compartir muchos momentos con la gente mexicana y me voy con una sensación positiva, salgo muy contento”, puntualizó.
