La doble medallista olímpica Paola Espinosa tiene en su hija Ivana su más grande motivación rumbo a Tokio 2020, los que serían sus quintos Juegos Olímpicos.
“Esta etapa la describo como algo maravilloso, es la mejor etapa de toda mi vida, de mis 31 años de edad es lo mejor que estoy viviendo porque es la primera vez que deseo con todas mis ganas regresar a casa para ver a mi bebé, es también la primera vez que quiero ir a la alberca para entrenar fuerte para demostrarle a mi hija, si Dios quiere que pueda ir a los próximos Juegos Olímpicos, que puedo pelear una medalla, que también lo puedo hacer por ella, que es mi motor de vida ahorita”, platicó Espinosa en entrevista con RÉCORD.
“Estoy viviendo muchas emociones y sensaciones que antes no las tenía y por supuesto motivación extra que antes creía que con el simple sueño era suficiente, pero ahora no.
El sueño y mi hija es lo que me dan las ganas de salir adelante”, enfatizó la clavadista mexicana.
La campeona mundial en Roma 2009 y máximo referente de los clavados de México quiere ser el mejor ejemplo de madre y mujer para Ivana.
“Esta nueva etapa de mi vida representa la responsabilidad de poder criar a un ser humano, en este caso a mi bebé, de poderle dar buenos valores para que ella pueda desenvolverse en la vida y pueda ser una buena mujer”, señaló Paola.
“Considero que es un aliciente también para que yo pueda seguir cumpliendo mis sueños, a mí me encantaría ver que mi hija pueda observar cómo su mamá puede cumplir sus sueños y así ella pueda tener muy grabado en su mente que cualquier cosa que ella quiera hacer, en cualquier rol de la vida que le toque vivir, puede lograrlo”, mencionó la subcampeona olímpica en 2012.