La neerlandesa Ireen Wüst añadió a su brillante historial olímpico una duodécima medalla en patinaje de velocidad, la sexta de oro, en cinco ediciones distintas, al ganar los mil 500 metros en los Juegos Olímpicos de Invierno que se disputan en Beijing.
Wüst, la mejor deportista de la historia olímpica de su país, batió el récord de los Juegos en su serie con un crono de 1:53.28 y, pese a que cerraba la competición la plusmarquista mundial, la japonesa Takagi Miho, la europea mantuvo el liderato hasta el final.
Miho ganó la plata, como en 2018, a 0:44, y la también neerlandesa Antoinette de Jong el bronce, a 1:54.
A sus 35 años, y en la temporada de su despedida, Wüst completó su docena de medallas olímpicas, la quinta en los mil 500. Ganó esta distancia hace doce años en Vancouver y hace cuatro en PyeongChang, fue plata hace ocho años en Sochi y bronce hace 16 años en Turín.