La crisis en Green Bay parece no tener fin y Lambeau Field dejó de ser un recinto imponente y difícil para todos los equipos que lo visitan durante el invierno, pues Detroit terminó exhibiendo 31-0 a sus rivales, en la última semana de la temporada regular de la NFL.
Los Packers cerraron el año con un récord negativo de 6-9-1 y vivieron una de sus peores campañas, quedando fuera de toda posibilidad de pelear por los Playoffs, así como el Vince Lombardi.
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El quarterback titular de la franquicia de Wisconsin, Aaron Rodgers, sólo estuvo presente un par de jugadas durante el primero cuarto del encuentro, después de que saliera lesionado por un golpe en el que se aplicó el protocolo de conmociones, dando oportunidad a que DeShone Kizer tuviera minutos de juego.
Sin embargo, el QB suplente no estuvo a la talla del encuentro y no logró cambiar el rumbo del partido para los Packers, que en todos los encuentros recibieron puntos, destacando el segundo touchdown del encuentro, donde Matt Prater engañó a la defensiva de Green Bay, poniendo un pase en las diagonales, donde Toilolo ya lo lo esperaba.
Finalmente, los de Wisconsin despidieron el año ya eliminados, pero tandrán que pensar seriamente en lo que será la próxima temporada, para así volver a figurar entre los rivales a vencer de la Liga.
