Cuatro meses después de haber dado a luz, Laura Sánchez regresó a la alberca con el objetivo de cerrar más de dos décadas de trayectoria deportiva en los Juegos Olímpicos de Río 2016.
La única medallista olímpica individual de México en clavados tendrá este jueves un Control Técnico en el Centro Acuático Ceforma, en el que se evaluará a los seleccionados nacionales con miras a la Copa del Mundo de Río, del 19 al 24 de febrero.
“Ir a Juegos Olímpicos sería algo pleno, el poder cerrar una vida deportiva de casi 22 años tirando clavados. Si las cosas se dan para unos cuartos Juegos Olímpicos, lo voy a hacer con todo el gusto, con toda la dedicación, como siempre lo he hecho. Además acompañada de mi bebé, imagínate la emoción.
“El día de mañana me va a dar mucho gusto decirle a mi bebé: ‘te tuve, llegaste y pude seguir haciendo lo que me gustaba’. No fue ningún impedimento, ninguna barrera y ahora sí depende de mí hasta dónde tenga la capacidad de seguir llegando, espero que las cosas se den bien y pueda cerrar un buen año para mí”, platicó Sánchez en entrevista con RÉCORD.
La medallista de bronce en el trampolín de 3 metros en Londres 2012, quien estuvo 10 meses fuera de la fosa de clavados, consideró su faceta de madre como la prueba que mayor retos y alegrías le ha dado en la vida.
“Volver a tirar clavados me hace sentir muy bien. Siempre quise un bebé, el objetivo estaba después de Juegos Olímpicos de Londres; pasé muchas cosas, no se pudo dar, tuve hasta inseminaciones in vitro y no se dio. Realmente ya estábamos haciendo todo el papeleo para adoptar un bebé, porque ya se nos había complicado mucho y llegó cuando menos lo esperábamos”, recordó Laura.
“Definitivamente en esta parte que es la de mamá nadie te enseña nada, lo he ido descubriendo conforme pasa el tiempo y es de las cosas más bonitas que tengo, que he tenido y que voy a tener. Ojalá se pueden juntar las dos (facetas) y que pueda aprender de las dos. El poder crecer con mi bebé como mamá, como mujer y poder cerrar un círculo importante que fue toda mi vida deportiva”, mencionó la medallista mundial, de 30 años de edad.
Sánchez demostrará por qué es considerada la máxima figura mexicana en el trampolín de 3 metros para buscar el boleto para Río, donde espera culminar una carrera de éxito en la que presume, además del bronce olímpico y mundial, medallas panamericanas, centroamericanas y de Serie Mundial FINA.