La Alcaldía de Río de Janeiro anunció este lunes que intensificará las inspecciones de las instalaciones olímpicas para buscar y eliminar los criaderos del mosquito transmisor del zika y el dengue.
Las inspecciones serán más frecuentes a partir de abril, a cuatro meses de los Juegos Olímpicos, y serán diarias durante el mes de competiciones, según un comunicado.
Por lo tanto propagación del zika ha llevado al Gobierno brasileño a declarar el estado de emergencia sanitaria, al descubrirse que esa enfermedad causa microcefalia y otras malformaciones en los recién nacidos.
Las autoridades sanitarias brasileñas han constatado que 224 bebés nacieron con microcefalia desde octubre pasado e investigan otros 3 mil 381 casos posibles de esta malformación.
El Gobierno brasileño ha movilizado a cerca de 250 mil personas con el objetivo de visitar todos los domicilios del país y tratar de detectar y destruir los criaderos del mosquito, que se reproduce en especial en ambientes calurosos y húmedos, en lugares con agua estancada como macetas, neumáticos o basura.
Por su parte la Alcaldía recordó que los Juegos Olímpicos transcurren en el invierno austral, una época que el mosquito del dengue y la zika suele tener menor incidencia.