Con Matt Cassel ahora en los controles de la ofensiva, los Vaqueros de Dallas desean evitar su cuarta derrota consecutiva en la campaña cuando visiten a los Gigantes de Nueva York.
De nada funcionó cederle la titularidad a Brandon Weeden, tras la lesión de clavícula de Tony Romo. En tres aperturas de Weeden, los Vaqueros promediaron 315.3 yardas, 18 puntos y, por su puesto, tres derrotas, la última 30-6 ante Nueva Inglaterra, en AT&T Stadium.
Cassel, un veterano de 11 campañas que fue contratado por los Vaqueros dos días después de la lesión de Romo, tiene su primera apertura desde el 21 se septiembre de 2014 cuando jugaba con Minnesota.
El experimentado mariscal intentará convertirse en el primer pasador de los Vaqueros que gane un encuentro que no sea Romo desde que Stephen McGee venció a Filadelfia en el último juego de 2010.
El exvikingo ha tenido dos semanas para acoplarse al sistema de su nuevo equipo, sin embargo tendrá una baja significativa en sus intentos por aire, ya que el receptor Dez Bryant ya quedó descartado para reaparecer, pues no se ha podido recuperar por completo de su lesión en el pie derecho.
Los Gigantes, por su parte, tenían una raacha positiva de tres victorias al hilo, pero cayeron sorpresivamente el lunes pasado frente a Filadelfia.
El equipo debe mejorar considerablemente a la defensiva, ya que es ahí donde han padecido. A pesar de que salen como favoritos, no han derrotado a los de Texas desde el 28 de octubre de 2012.
Dallas tiene marca de 4-1 contra los Gigantes en el estadio MetLife bajo el mando del entrenador Jason Garrett, y ha ganado siete consecutivos fuera de casa contra rivales del Este de la NFC, racha que inició en 2013.