Entrenar con un compañero fiel y entusiasta como tu perro puede resultar una gran experiencia, ya que no sólo fortalecerá tu relación con él, sino que además mejorará tu condición física; no obstante, es necesario que el entrenamiento de tu mascota sea progresivo para evitar poner en riesgo su salud.
Antes de someterlo a cualquier kilometraje, es necesario que lo lleves a consulta con el médico veterinario para constatar que esté sano, desparasitado y que tenga todas sus vacunas.
"Al igual que las personas, los perros necesitan tener un entrenamiento y éste tiene que ser gradual. Antes de correr, los perros deben empezar con caminata. Ellos disfrutan mucho el paseo con sus amos.
"El error es sacar al perro y no medir su condición física, el someterlo a un trabajo intenso cuando no están preparados para ello. Poco a poco el perro tiene que ir adaptándose al kilometraje de la carrera y al ritmo de la persona", dijo Julio Palma, especialista en Medicina Veterinaria.
Se debe entender que no todos los perros nacieron para correr. Los braquiocefálicos o chatos, como el Bulldog Inglés, Bulldog Francés, el Boston Terrier, el Carlino o Pug sólo deben hacer una ligera caminata debido a que su constitución física les impide respirar bien.
"Recomiendo que se les inicie a los perros en la carrera después de los siete u ocho meses debido que a esta edad ya están formadas al cien por ciento sus articulaciones. No se recomienda que hagan ejercicio muy intenso, hasta que crezcan.
"Se puede salir a caminar con ellos, pero si se quiere hacer un entrenamiento intensivo y competir con ellos en carreras de 5, 10 kilómetros o el medio maratón, se recomienda empezar el programa de entrenamiento después de los ocho meses", expuso.
"Hay que recordar que los perros tienen una expectativa de vida de 12 años, pero a partir de los ocho ya se consideran geriátricos, por lo cual, no se recomienda mantenerlos en entrenamientos intensos o de alto rendimiento después de esta edad", agregó.
El kilometraje dependerá de la condición física y de la raza de cada perro. La clave es entender que la mascota necesita una adaptación a la carrera como los seres humanos.
"Cuando uno camina o corre con su perro, estamos pasando tiempo de calidad con ellos, estamos en un binomio, nos comunicamos por medio de la correa o de la presencia.
"Le estamos diciendo córrele más, no te canses, ya casi llegamos, apúrale. Se estrechan los lazos afectivos con los perros, se convierten en tus compañeros", mencionó el veterinario.
Al correr con tu mascota, se previene la obesidad, el perro deja de ser nervioso y aprende a socializar con la gente y con otros perros; además de que ayuda a eliminar la mala conducta como romper cosas, ladrar por cualquier ruido que escuche o hacer del baño dentro de la casa.
¡Cuida sus zancadas y haz buen equipo con el mejor amigo del hombre!
