El Abierto Mexicano de Tenis ha contado con jugadores que han macado época en el mundo del tenis como Rafael Nadal, Novak Djokovic, Andy Murray, Carlos Moya, Gustavo Kuerten, David Ferrer, entre otros, pero quizá la primera gran estrella en aparecer en este torneo fue el austriaco Thomas Muster.
Cuando el evento arrancó aquel 22 de febrero de 1993, Muster ocupaba el ranking 15 de la ATP, sólo superado por el español Carlos Costa quien en ese momento era 12 del mundo. Ambos, en su calidad de favoritos, llegaron a la Final y Muster se impuso 6-2 y 6-4. Ese fue el primero de cuatro títulos al hilo que ganó.
A 30 años de distancia, Muster recuerda lo que representó para él, aventurarse en venir a México, a un torneo que tenía su primera edición y que competía con los entonces ABN AMRO World Tennis Tournament en Países Bajos y el Purex Tennis Championships en Estados Unidos.
“México fue un torneo muy especial para mí, siempre es bueno comenzar una temporada ganando un evento. Y lo he ganado cuatro veces seguidas. Este torneo significa mucho para mí”, declaró el jugador en exclusiva para RÉCORD. En 1994 superó a Roberto Jabali y en 1995 a Fernando Meligeni, ambos brasileños. Cerró en 1996 con un título más ante Jiri Novak.
Pese a su gran demostración por nuestro país, el especialista en arcilla no se considera que haya sido la primera gran figura. Sólo vino para jugar, divertirse y brindar un gran espectáculo a la gente. “No pensé y nunca he pensado en mi carrera ser la estrella de un evento. Mi objetivo era ganar partidos y torneos. La gloria y el dinero son cosas que vienen después, nunca he necesitado de esas cosas para motivarme y ganar un torneo”, añadió.
A la distancia y con el pasar de los años, considera que fue buena decisión mover el torneo a Acapulco, pues jugar en la capital se tornó siempre complicado por la altura. “Creo que trasladarlo a Acapulco fue un gran paso. No disfruté jugar en la Ciudad de México, pero el ambiente en Acapulco definitivamente es mucho más relajado”, finalizó.
De sus cuatro títulos al hilo obtenidos en el Abierto Mexicano de Tenis, Thomas Muster considera que el más especial fue el tercero, el que obtuvo en 1995, ya que ese año fue el más exitoso de su carrera profesional. Justo en Ciudad de México inició una campaña en la que obtuvo 12 títulos, incluyendo Roland Garros.
“El primero siempre es el mejor. Pero también ganarlo en 1995 fue algo increíble, ya que fue aquí en México donde comencé una racha de 12 títulos ese año. Fue durante el Abierto Mexicano que consideré que 1995 podía ser potencialmente mi año y lo cumplí al ganar también el Abierto de Francia”, comentó.