La doble medallista olímpica y campeona mundial de clavados, Paola Espinosa, se despidió de los Juegos Panamericanos, con el noveno lugar en el trampolín de tres metros individual en Lima 2019.
"No estoy satisfecha, me hubiera gustado tener un mejor resultado, lo bueno es que sí detecté qué es lo que me faltó, qué es en lo que fallé para poderlo mejorar. Me deja tranquila que esto haya pasado ahorita para poder saber en qué es en lo que tengo que trabajar más, poder entrenarlo.
"Fuera de este clavado y los clavados de estribo, que es algo en lo que tengo que aprender a competir porque en el trampolín es algo a lo que te tienes que enfrentar, algo que en la plataforma no lo haces; hice clavados muy buenos, el primero, el tercero y el cuarto son clavados que me hacen sentir que voy bien", mencionó Espinosa.
Tras fallar la segunda ejecución en la que recibió puntuaciones de uno, la mejor clavadista mexicana de la historia quedó fuera de la pelea de medallas en la prueba que conquistó la canadiense Jennifer Abel (374.25), seguida de la mexicana Dolores Hernández (338.60) y la estadounidense Brooke Schultz (334.85).
"Más o menos ya sabíamos (que Abel ganaría Oro), obviamente teníamos que dar una pelea y eso fue lo que se hizo. Jennifer a nivel mundial es una de las mejores competidoras qué hay, es una gran atleta", declaró Espinosa de 33 años de edad.
Paola se despidió de la justa continental como la máxima ganadora de preseas para México en la justa con 15 metales: ocho oros, tres platas y cuatro bronces.
"Todos han tenido su magia, todos han tenido su propia historia, pero por supuesto que éstos que son los últimos, los vivo más emotivos, más padres, sonrío, los disfruto, volteo a las gradas, veo a mi hija y me doy cuenta que me encanta la Paola Espinosa en la que me estoy convirtiendo y eso no lo puedo cambiar por nada", mencionó.
