La Federación Internacional de Balonmano (IFH por sus siglas en inglés) cambió la normativa relacionada con la vestimenta de las jugadoras de balonmano playa, que ya no están obligadas a jugar en bikini.
La norma número 4, antes de esta modificación, era la siguiente: "Las mujeres deben usar un bikini donde la parte superior debe ser un sostén deportivo ajustado con aberturas en los brazos. La parte inferior no debe tener más de diez centímetros en los lados".
Ahora, tras la modificación de la IFH que entrará en vigor el próximo 1 de enero de 2022, en el reglamento figura que "el uniforme del equipo femenino consiste en una camiseta sin mangas ajustada al cuerpo, pantalones cortos ajustados y accesorios permitidos", lo que convierte la elección de vestimenta en algo opcional.
Este cambio en la normativa llega después de la polémica generada durante el Campeonato de Europa Bulgaria 2021, en el que la selección de Noruega fue multada con mil 500 euros por negarse a disputar sus partidos con los bikinis obligatorios, algo que las jugadoras consideraban sexista e incómodo.
Los ministros de deporte de Dinamarca, Islandia, Finlandia, Suecia y Noruega secundaron a las deportistas -tras la sanción al equipo Noruego- mediante un escrito que enviaron a la Federación Internacional para ejercer presión sobre el cambio en la norma de la vestimenta.
"Enfatizamos la necesidad de acción no solo por el bien de las deportistas femeninas actuales, sino para apoyar a todos los deportistas, independientemente de su género o procedencia, a permanecer en el deporte", firmaron los mandatarios.